Allá por 1992, temas como “D-Generacion” satirizaban al mainstream del rock. Era el sello de fábrica de Babasónicos, banda llamada a producir un quiebre. Era otro sonido, otro discurso, otra estética. Rock, más pop, más glam. Pasó un cuarto de siglo y Babasónicos mantiene la necesidad de reinventarse. “Y vamos a seguir mientras tengamos un proyecto musical a desarrollar, pero que ofrezca un reto y vaya en contra de la comodidad; no más de lo mismo”, le dice Adrián Dárgelos a LA GACETA durante una conversación telefónica. “Entonces sí tendremos futuro como banda”, añade Dárgelos, autor de más de 300 canciones y compositor del 90% de los temas que integran el catálogo babasónico.
- Reinventarse es una forma de sobrevivir…
- Sí, pero no sólo para los músicos, también para los que escriben, para el arte. El tema es cuando la dinámica es grupal y eso lo hace más difícil, hay bandas que no lo pueden superar. Lo que pasa es que si no te reinventás quedás con un gesto antiguo para una época moderna. Se trata de reaccionar al presente. Nos reinventamos siempre porque estamos discutiéndole a la contingencia. No somos una banda que vive de los hits del pasado. Ahora terminamos la gira y concluye este formato electroacústico, no lo volveremos a hacer más.
- Estuvieron el año pasado y ahora nuevamente.
- Sí, el show que brindamos en 2016 fue en un teatro cerrado y ahora será en un espacio abierto. Hay cosas que se van a perder en el espacio seguramente, porque se trata de un espectáculo sutil, pero nos encanta ir a tocar a Tucumán, ya hicimos lo mismo al aire libre en otros lados.
- Decías que abandonan lo electroacústico, pero, ¿a qué vuelven?
- Estamos trabajando en un replanteo, que el grupo regrese a su forma original, a replantear búsquedas de situaciones de seducción. Agradar no es una obsesión para nosotros, sí nos morimos por bajar inspiración. Queremos algo más ruidoso, más eléctrico, con más potencia y swing; con estridencia. Con otra forma de desparpajo… No tan sutil, como en lo que estábamos.
- ¿Significa dejar los Lados B?
- El formato Lado B es un catálogo de discos de producción de listas de canciones fuera del maistream, que es lo que se conoce. Tenemos cinco producciones de Lado B y es una curiosidad, porque producimos mucha música, y es hasta educativo; se dice que para tener un puñado de buenas canciones tenés que hacer el doble… El Lado B son esos temas desechados, y suponemos que fueron descartados porque se trataba de un ritmo o una temática ya trabajada. Los temas de Lado B contextualizan, con ellos comprendés por qué elegiste esa u otra canción.
- ¿Volverán a las versiones?
- Cuando enfrentamos la idea de hacer un show de TV reinventamos un formato con las canciones más expuestas. El reto fue plantear canciones de otro modo; reversionamos siempre; hay canciones que llevan ya siete versiones. La reversión es algo vivo, que habla de la juventud de la canción y va modificando en el swing.
- El público de ustedes crece, pero además es muy femenino, aparecés en el escenario y las chicas dan alaridos.
- Llevamos muchos años de tocar y está demostrado que lo que crece es el público femenino, porque las mujeres son más abiertas al cambio y menos conservadoras. Se manifiestan más libremente….
- ¿Cuánto influye la estética en el grupo? ¿Hay una estética babasónica?
- Estética y música están ligadas, es parte de un todo, la banda tiene un estamento estético: una actitud en su parada sobre el escenario y su puesta de escena, pero además está el vestuario. La banda fluye en ese caos con espontaneidad. Y nunca usamos moda, sí usamos tendencia, pero a contra moda, es decir: jamás nos ponemos lo que se usa en la calle. Te diría que estamos en un borde, entre lo ridículo y lo imponible, y a eso le sumamos contrastes de sentidos: cosas que no van una con la otra. Así fuimos armando vestuarios. Tenemos vestuaristas y siempre hay alguno de nosotros que tiene alguna idea sobre qué usar…
- ¿Te interesa el under?
- El under era un lugar que pretendía la atención de poca gente, informada y buscadora. Hoy los jóvenes no tienen esa idea, se educaron con otra cultura, buscando likes de las cosas que hacen, y en realidad eso debería importarles un carajo. ¿Desde cuándo la gente necesita aprobación? El punk rock surgió para desaprobar, precisamente; la música negra para molestar a los blancos; y vemos las denuncias del hip hop…