“Lo único que puedo decir es que a mi hija la asaltaron a las 17.30 en un lugar muy transitado de Yerba Buena; que dos hombres, amenazándola con dos cuchillos, la obligaron a subirse a una moto y le quitaron el celular y dinero. El mensaje es que hay que estar alerta. Eso es lo importante; lo que se diga después, no me interesa”, dijo el padre de la joven que fue atacada el martes por la tarde cuando salía de un entrenamiento de hockey en Tucumán Rugby.
El hombre, cuya identidad se mantiene en reserva, indicó que su hija está recuperándose por la contención que está recibiendo. “Todo el mundo está ayudando a que ella se recupere lo más rápido posible. No es la primera vez que le roban un celular, pero en esta oportunidad los asaltantes se animaron a más. Cruzaron todos los límites”, indicó en una charla con LA GACETA.
El martes la víctima caminaba por la calle Salas y Valdés rumbo a su casa. Antes de llegar a la intersección con calle Salta, dos jóvenes le sacaron sus pertenencias y la obligaron a subirse a una moto de baja cilindrada. La escena fue presenciada por una mujer que los persiguió y les cruzó el auto en el que se desplazaba. Ese momento fue aprovechado por la joven para escaparse.
“Lo que se dijo o lo que se viralizó no me importa en lo más mínimo. No me puedo hacer cargo de lo que hacen los otros y mucho menos si tiene alguna intencionalidad o no. Mi hija es una chica fuerte que pudo escaparse, pero ¿y si hubiera sido otra, con una contextura completamente diferente?”, se preguntó.
La investigación
La Policía comenzó a investigar el caso. El teléfono sustraído fue clave para determinar donde se encuentra en este momento. Ya se solicitaron medidas de allanamiento, pero hasta el momento no fueron autorizadas por la Justicia.
“No quiero pensar mucho, pero lo cierto es que la Policía está atada de manos. Ellos podrían haber ingresado al asentamiento donde está ubicado el celular, pero no lo hicieron porque no tenían una orden judicial. Y si lo hacían después tendrían problemas”, comentó el entrevistado.
Poco después, destacó: “este no es un problema de la fuerza. Se deben cambiar las leyes para que tengan mayor libertad de acción y puedan actuar con la rapidez del caso. La Justicia tampoco puede hacer mucho porque sigue atada a las normas vigentes”.
Fuentes policiales confirmaron que las personas que están buscando tienen antecedentes de robo y motoarrebatos, pero nunca antes habían intentado llevar a una víctima después de reducirla. Hasta el cierre de esta edición continuaban esperando la autorización de la Justicia para allanar la vivienda donde podrían residir los sospechosos.
Calma
No se difundieron más casos
En las redes sociales no se difundieron nuevos casos de secuestros en nuestra provincia, como ocurrió el miércoles después de que se conocieran los casos de Yerba Buena y otro ocurrido en la capital, que están siendo investigados por la Policía. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las últimas semanas, a través de Facebook, Twitter y WhatsApp, fundamentalmente, también se difundieron una importante cantidad de casos personas que supuestamente habían sido secuestradas por desconocidos. Desde el gobierno de la Ciudad aseguraron que estos testimonios virtuales forman parte de una campaña política y que no tienen registros de denuncias formales de intentos de secuestro de menores y mujeres con fines de trata. Sí admitieron que existen casos de secuestros express, especialmente en el partido de General Paz y sus zonas aledañas.
Cómo actuar
Siempre realice la denuncia en la comisaría más cercana a donde se produjo el hecho.
Ratifique la demanda en la Justicia.
Trate de brindar la mayor cantidad de datos físicos de los atacantes para que puedan ser buscados.
Si le avisan que secuestraron a un ser querido, trate de comunicarse con él o sus allegados para confirmar la versión.
No difunda rumores de determinados casos por las redes sociales.
No comparta información que no sea veraz.