El título en inglés describe a la perfección al protagonista: “Baby Boss” (bebé jefe). Desde un principio queda establecido que de bebito angelical recién llegado a la familia no tiene nada, porque se trata en realidad de un espía corporativo en pleno estudio de mercado. Así, con pañales, maletín, saco y corbata, el bebé deberá enfrentar múltiples frentes: la relación con su hermano Tim, el día a día con sus padres y un complot en el que están involucrados... los perros.

DreamWorks puso al frente de este proyecto a Tom McGrath, director de las tres entregas de “Madagascar” y el resultado es asombroso. La comedia animada lleva dos semanas liderando la taquilla en EEUU, por delante de “La bella y la bestia”. La clave es el humor, que incluye sabrosos guiños para los adultos. Una lástima: sólo se estrenan en Tucumán versiones dobladas. Nos quedamos sin la posibilidad de admirar el trabajo de Alec Baldwin en la voz del “baby boss”.