INGLATERRA.- Cesc Fábregas nunca pensó que por un pelotazo con destino errado terminaría llevándolo a la Justicia. eL FUTBOLISTA DE Chelsea se encuentra involucrado en un insólito conflicto cuando, jugando al fútbol en una plaza británica (en la que está prohibido hacerlo), golpeó de un pelotazo a un bebé que estaba en el lugar.

La pelota dio en la cabeza del bebé y ahora su madre exige justicia. "El balón lo golpeó muy fuerte en un costado de la cabeza y estaba temblando. Mark era un rayo de luz hasta que la pelota lo golpeó, ahora tengo un niño diferente y estoy frenética", contó Victoria Diehardt, madre del pequeño de 16 meses.

Al bebé le diagnosticaron una lesión menor en la cabeza y una contusión, además se encuentra bajo observación constante debido a que perdió la movilidad del brazo derecho, lo cual podría indicar que existe daño cerebral.