El cuarteto y sus fanáticos lo recordarán como la voz que inmortalizó algunos de los clásicos de Banda XXI, un proyecto musical cordobés que atravesó las fronteras de esa provincia y se metió en el cancionero popular argentino. Atrapado en una profunda depresión, Walter Romero, se quitó la vida a los 34 años en su casa de Río Cuarto.
Romero comenzó su carrera en Banda XXI, un trío que bajo la producción de Miguel "Conejito" Alejandro revolucionó el cuarteto a fines de los '90. Junto a Marcos Gómez y Luis Castro sacudieron los escenarios argentinos con un ritmo pegajoso y coreografías frenéticas.
Entre los clásicos que Banda XXI instaló en el cancionero popular, en casi 20 años de trayectoria, la voz de Romero quedó inmortalizada en temas como "Ritmo merembe", "Y te amo solo", "Qué bonito" y "Bombon", sólo por mencionar algunas.
En busca de una carrera como solista, Romero abandonó la banda en 2001 y 10 años más tarde regresó para grabar de nuevo, aunque ya con nuevos compañeros, como Yuthiel Rafael "El Cuba" Perez Mondeja.
Luego de pasar todo el sábado encerrado en su casa, del barrio Fénix de Río Cuarto, uno de sus sobrinos lo encontró en su habitación. Tenía muy cerca una tambora, instrumento musical de origen dominicano y base rítmica del cuarteto y uno de sus grande amores y, tal vez, su último juguete.