La Justicia de Monteros sigue de cerca la muerte de dos hombres que alquilaron una cabaña el miércoles por la noche y aparecieron muertos el jueves, por respirar el gas que emanaba una hornalla que se encontraba abierta.

Según informaron las fuentes, los fallecidos son Jorge Osores (50) y Matías Fernández (29), ambos oriundos de la capital tucumana. Por lo que se supo, trabajaban para una empresa tucumana que instala gas envasado para cocinas, calefacción y termotanques. Por este motivo, se descarta que ambos conocían el peligro que conlleva manipular este fluido.

Lo cierto es que ambos se presentaron en el complejo de cabañas alrededor de las 22 y avisaron que sólo la necesitarían por una noche. Sin embargo, al otro día no aparecieron por la recepción para devolver la llave.

Cerca de las 17, la propietaria del lugar envió a una amiga de 23 años a tocarles la puerta. Esta se acercó con una copia de la llave y a varios metros sintió el olor al gas. Al llegar a la entrada trató de abrirla, pero descubrió que estaba cerrada por dentro y la llave seguía puesta. Luego de empujarla, logró ingresar. Al instante notó que uno de los hombres estaba en la cama y el otro tirado en el piso. Además, advirtió que una de las hornallas de la cocina estaba abierta.

Los policías que llegaron pocos minutos después al lugar constataron que ambos habían fallecido. Por esto, la fiscala Mónica García de Targa ordenó que personal de Laboratorio, Criminalística y Forenses recorrieran el lugar para intentar descubrir que había ocurrido. Por el momento, no trascendieron las conclusiones de los investigadores