Sustos, corridas, gritos y disparos. Vecinos de barrio Sur aún no se recuperan del violento asalto que se produjo anoche en una farmacia de la zona que terminó con la detención de dos de los cuatros sospechosos que cometieron el atraco, uno de ellos herido de bala.

Cerca de las 22, los acusados ingresaron al local que está ubicado en avenida Alem y San Lorenzo. Redujeron al guardia de seguridad que allí se encontraba. Mientras los asaltantes sacaban la caja registradora, el sargento Adrián Alderete, que se encontraba de civil y habría estado comprando medicamentos en el lugar, dio la voz de alto y se desató la locura.

Los sospechosos cubrieron su fuga con disparos. El efectivo respondió el fuego y logró que los asaltantes se dividieran. A los segundos llegaron más policías del Servicio 911. Uno de los integrantes del grupo fue atrapado sobre la avenida trasladando la caja. El otro, fue interceptado en el pasaje Polonia, luego de haber intercambiado disparos con sus perseguidores. Los restantes, según confiaron fuentes policiales, ingresaron a los jardines del Instituto Lillo y de ahí se escaparon.

Luego del cinematográfico accidente, la Policía acordonó la zona para evitar que los vecinos, que todavía no se recuperaban de la conmoción, agredieran a uno de los dos detenidos. Los acusados de robo agravado serán puestos a disposición de la Justicia. Los investigadores ya tienen pistas sobre quiénes podrían ser los otros integrantes de la banda.

Según lo que informaron los vecinos de la zona a LA GACETA, se escucharon al menos 15 disparos. "Golpeaban las puertas de las casas y gritaban que los querían matar. Fue impresionante lo que sucedió", comentó un lector.

Este es el segundo caso que un policía de civil frustra un asalto. El primero ocurrió el sábado, cuando un efectivo redujo a un joven que intentó robar la heladería ubicada en San Martín al 400. Pese a que el asaltante estaba utilizando un arma de juguete, el hombre de la fuerza se abalanzó sobre él cuando vio que tenía una pistola.