En el barrio Santa Tomasa de Yerba Buena, la delincuencia avanzó a un ritmo alarmante en los últimos meses. Así lo afirman desde un grupo de 35 vecinos que decidieron unirse para hacerle frente a la escalada delictiva.

“Desde hace seis meses se incrementaron los hechos delictivos. Ocurren de todo tipo: desde ‘motoarrebatos’ hasta robos a domicilios y negocios. Nos organizamos como una forma de cuidarnos y para ver cómo enfrentamos este flagelo”, explicó Roberto Delarosa, representante vecinal.

El grupo mantuvo reuniones con funcionarios de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Provincia, la Municipalidad de Yerba Buena y de la Policía. Así consiguieron que desde el municipio al que pertenece el barrio los proveyeran de controles para alarmas, bocinas y reflectores sincronizados.

“Fuimos cambiando los jardines por verjas y portones y ahora hasta con alambrados eléctricos. Y en la calle somos como fugitivos. Estamos desamparados, siendo que pagamos impuestos para que nos protejan y además tenemos que pagar por seguridad privada”, se quejó Delarosa.