A los 15 años Emma Stone convenció a sus padres de que se mudasen a Los Ángeles y comenzó su carrera en TV en 2004. En el cine debutó a los 19 años en la comedia adolescente “Supersalidos” (2007) y desde entonces apareció en unas 20 películas entre las que destacan “Zombieland”, “Easy A”, “Crazy Stupid”, “Love”, “The amazing Spider-Man”, “Magia a la luz de la luna” e “Irrational Man”, ambas dirigidas por Woody Allen.

Como los grandes de Hollywood, en “La La Land” Stone no sólo actúa, sino que baila decentemente y canta bien. Mia, su personaje, la convirtió en la nueva reina de Hollywood. La pelirroja de grandes ojos verdes era la favorita, impulsada por 11 premios internacionales en la categoría de Musical, y obtuvo el Oscar a la Mejor Actriz. Anoche Leonardo DiCaprio le entregó la estatuilla dorada. Ataviada para ganar con un lujoso vestido charleston y conmovida, pero controlada en la emoción, agradeció a sus compañeras de categoría, a toda su familia y a todos los miembros de la película, especialmente al director Damien Chazelle. Quiso compartir su Oscar con Ryan Gosling, compañero de reparto, a quien agradeció por haberla hecho reír tanto. Esta fue su segunda nominación al Oscar. La primera databa de 2014, a Mejor Actriz de Reparto, cuando hizo de la hija rebelde de Michael Keaton en “Birdman”. Excepto por Ruth Negga, a los 28 años Stone les ganó a nombres consagrados de la industria como Meryl Streep, Natalie Portman e Isabelle Huppert.