Bruno Bianchi, uno de los héroes de Atlético en Ecuador, declaró sentir "orgullo de sus compañeros" y dijo que van a "recordar toda la vida" la odisea vivida en Quito tras vencer a El Nacional por la Copa Libertadores. El defensor dijo que tuvo que jugar con botines más chicos y hoy (miércoles) "no podía ni pisar" por el dolor.
   
"Hoy lo único que siento es orgullo de mis compañeros y la gente que estuvo con nosotros -afirmó-. Fue todo muy loco y a la vez increíble porque en determinado momento nos sentíamos ya afuera pero nos mirábamos y decíamos 'vamos que llegamos, vamos que ganamos'. Hay que sacarse el sombrero por mis compañeros, lo vamos a recordar toda la vida".
   
Repasó Bianchi que estuvieron "horas varados en el aeropuerto (de Guayaquil antes de viajar a Quito). No habían autorizado al avión, llega la autorización, dos horas arriba del avión con un calor impresionante. Bajamos y estuvimos una hora más abajo, esperando ver qué pasaba".
   
"Los dirigentes sacaron un vuelo de línea, tuvimos que salir corriendo, hacer el check-in. Decíamos 'no vayamos porque somos carne de cañón, estamos muertos'. Pero ahí decidimos ir con todo. Llegamos con lo justo pero llegamos, en el colectivo también fue una locura, nos pusimos los cinturones y dijimos 'que sea lo que Dios quiera'".
   
En nota con TyC Sports, Bianchi reflexionó que "uno tiene familia y con las cosas que pasaron últimamente, se asusta. Íbamos un poco asustados pero sabíamos que teníamos que llegar y que lo íbamos a ganar y lo ganamos".
   
Dirigió el defensor "palabras de agradecimiento para Luis (por Juez, embajador argentino en Ecuador) que se portó muy bien. Gracias a él pud
imos jugar".
   "Llegamos, nos trajeron unos botines -prosiguió-, por suerte llegaron los chicos de la selección con la ropa. Como en el barrio, prácticamente estábamos en patas y sin ropa, a unos le quedaban bien los botines, a otros grandes, a otros chicos. Hoy me levanté y no podía ni pisar porque los botines me quedaban chicos".
   
Evaluó Bianchi que "mirándolo en frío hicimos un partido muy inteligente, ellos prácticamente no tuvieron situaciones de gol, estuvimos metidos en todas las líneas y todo lo que nos pasó fue una motivación para hacer el partido que hicimos".
   
"Sabíamos muy bien que venía del lado de ellos -sostuvo-. Si bien los jugadores no tenían nada que ver, la situación que pasamos fue muy rara y no hay dudas que viene del lado de este equipo".    
Según el jugador, "estaba todo en orden, los papeles, todo bien, la autorización estaba. De la nada dicen que no puede viajar el avión. Que no estaba para esa altura y el avión venía de Chile, pasó la cordillera".    
"Somos tipos que venimos remándola desde hace mucho tiempo. Ahora pienso en la gente que quedó varada en Guayaquil, había padres con chicos y las caras que tenían eran lamentables pero bueno, estamos contentos también por ellos", finalizó.

Bruno Bianchi, uno de los héroes de Atlético en Ecuador, declaró sentir "orgullo de sus compañeros" y dijo que van a "recordar toda la vida" la odisea vivida en Quito tras vencer a El Nacional por la Copa Libertadores. El defensor dijo que tuvo que jugar con botines más chicos y hoy (miércoles) "no podía ni pisar" por el dolor.   

"Hoy lo único que siento es orgullo de mis compañeros y la gente que estuvo con nosotros -afirmó-. Fue todo muy loco y a la vez increíble porque en determinado momento nos sentíamos ya afuera pero nos mirábamos y decíamos 'vamos que llegamos, vamos que ganamos'. Hay que sacarse el sombrero por mis compañeros, lo vamos a recordar toda la vida".   

Repasó Bianchi que estuvieron "horas varados en el aeropuerto (de Guayaquil antes de viajar a Quito). No habían autorizado al avión, llega la autorización, dos horas arriba del avión con un calor impresionante. Bajamos y estuvimos una hora más abajo, esperando ver qué pasaba".   

"Los dirigentes sacaron un vuelo de línea, tuvimos que salir corriendo, hacer el check-in. Decíamos 'no vayamos porque somos carne de cañón, estamos muertos'. Pero ahí decidimos ir con todo. Llegamos con lo justo pero llegamos, en el colectivo también fue una locura, nos pusimos los cinturones y dijimos 'que sea lo que Dios quiera'".   

En nota con TyC Sports, Bianchi reflexionó que "uno tiene familia y con las cosas que pasaron últimamente, se asusta. Íbamos un poco asustados pero sabíamos que teníamos que llegar y que lo íbamos a ganar y lo ganamos".   Dirigió el defensor "palabras de agradecimiento para Luis (por Juez, embajador argentino en Ecuador) que se portó muy bien. Gracias a él pudimos jugar". 

 "Llegamos, nos trajeron unos botines -prosiguió-, por suerte llegaron los chicos de la selección con la ropa. Como en el barrio, prácticamente estábamos en patas y sin ropa, a unos le quedaban bien los botines, a otros grandes, a otros chicos. Hoy me levanté y no podía ni pisar porque los botines me quedaban chicos".   

Evaluó Bianchi que "mirándolo en frío hicimos un partido muy inteligente, ellos prácticamente no tuvieron situaciones de gol, estuvimos metidos en todas las líneas y todo lo que nos pasó fue una motivación para hacer el partido que hicimos".   "Sabíamos muy bien que venía del lado de ellos -sostuvo-.

Si bien los jugadores no tenían nada que ver, la situación que pasamos fue muy rara y no hay dudas que viene del lado de este equipo".    

Según el jugador, "estaba todo en orden, los papeles, todo bien, la autorización estaba. De la nada dicen que no puede viajar el avión. Que no estaba para esa altura y el avión venía de Chile, pasó la cordillera".    

"Somos tipos que venimos remándola desde hace mucho tiempo. Ahora pienso en la gente que quedó varada en Guayaquil, había padres con chicos y las caras que tenían eran lamentables pero bueno, estamos contentos también por ellos", finalizó.