El juez federal Ariel Lijo dispuso la realización de medio centenar de medidas de prueba sobre la denuncia del difunto fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto encubrimiento del atentado contra la AMIA.

Lijo dispuso, además, delegar la investigación en el fiscal Gerardo Pollicita, quien deberá llevar adelante las medidas de prueba que habían sido descartadas por el anterior juez de la causa, Daniel Rafecas, cuando cerró el expediente poco después de la muerte de Nisman.

Así, quedó formalmente reabierta la denuncia de Nismam, en la que advirtió sobre la supuesta "existencia de un plan delictivo destinado a encubrir y dotar de impunidad a los ciudadanos de nacionalidad iraní imputados" por la voladura de la AMIA.