INGLATERRA.- El futbolista argentino de Tottenham Hotspur, Erik Lamela, permanece en Roma, donde continúa tratándose de una lesión en la cadera. Pero, además, su técnico y compatriota Mauricio Pochettino, confió que el jugador "se encuentra deprimido" debido a la muerte de su perro Simba, un bulldog que adquirió cuando jugó en la Roma italiana, de 2011 a 2013.

Lamela, de 24 años, no juega con Tottenham desde la derrota en manos de Liverpool el 25 de octubre pasado en la Copa de la Liga. Después sufrió una lesión en la cadera en un entrenamiento, y en diciembre último estuvo una semana en Argentina visitando a su hermano hospitalizado tras un accidente.

El ex futbolista de River viajó a Roma con un fisioterapetua del Tottenham, club al que llegó en 2013, en una operación que ascendió a 30 millones de euros (31,7 millones de dólares). Pero según publicó hoy el diario La Gazzetta dello Sport, Pochettino declaró que "Lamela se encuentra afectado de una crisis emocional, primero por el accidente que sufrió su hermano y luego, por la muerte de su mascota, su perro Simba".

Brian Lamela, hermano del jugador se accidentó en mayo del 2016 cuando en la localidad bonaerense de Munro, su automóvil Volkswagen no frenó cuando estaba por pasar una formación del Ferrocarril Belgrano Norte.

Pochettino le dio permiso de permanecer en Roma, donde Erik está en casa. El objetivo: recuperar un buen estado atlético y superar la crisis psicológica". Además de algunos ex compañeros de la Roma, Lamela se encontró en la capital italiana con su amigo y compatriota Federico Fazio, quien está jugado en el equipo local. (Télam-Especial)