Los vecinos que habitualmente toman los colectivos de la línea 11 deberán buscar nuevamente otras alternativas para llegar a destino. Al menos por hoy, ya que la Municipalidad capitalina está a la espera de una notificación judicial que acredite que la empresa Inverbus SA, concesionaria de ese recorrido, cumplió con los pasos reclamados.

Funcionarios del intendente Germán Alfaro ratificaron ayer a LA GACETA que hoy deberían recibir la notificación de los jueces Salvador Ruiz y Horacio Castellanos, que integran la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, mediante la que se les confirme que Inverbus SA pagó sueldos, aguinaldo y bono a los empleados.

“Aún no estamos notificados. En la sentencia, el juez pone una primera condición a cumplir: la acreditación en el Juzgado, por parte de Inverbus SA, del pago de sueldos, aguinaldos y bonos (a los trabajadores). Una vez notificada dicha acreditación, el procedimiento lógico y legal sería que el juez dicte una resolución notificando al municipio ese cumplimiento. Luego, se notificará a la firma ATOS (presta el soporte técnico e informático) para la devolución y colocación de las máquinas de cobro magnéticas”, puntualizó ayer el secretario de Gobierno municipal, Walter Berarducci.

Por su parte, el gerente de Inverbus SA, Oscar Alonso expresó que está a la espera del cumplimiento de la orden judicial por parte del intendente Alfaro. “Nosotros ya hicimos nuestra parte. Los trabajadores están cumpliendo todos los turnos”, afirmó Alonso. “Al Intendente no le queda otra salida que cumplir con la Justicia”, advirtió.

La semana pasada, el conflicto por la explotación de la concesión de la línea 11 transitó por un sinuoso laberinto legal y burocrático.

La firma Inverbus SA había presentado un recurso de amparo contra la Municipalidad capitalina y logró que la Justicia dictara una medida cautelar en su favor. Los camaristas voltearon dos decretos municipales, mediante los que Alfaro dispuso la caducidad de la concesión con esta empresa y le otorgaba un permiso precario a Leagas SA, empresa que explota otros servicios de transporte público en Tucumán. Días después, el municipio recurrió tal medida, pero la Justicia no hizo lugar y ordenó la devolución de la ruta a Inverbus SA.

En el fallo, los jueces consideraron que la Municipalidad sancionó a la firma Inverbus sin haber argumentado las razones que la llevaron a apartarse de un proyecto de decreto, elaborado previamente por la Fiscalía Municipal, donde se le denegaba la continuidad de la concesión, pero se la autorizaba a continuar prestando el servicio hasta el llamado a licitación.

Los magistrados añadieron: “no es facultad del Departamento Ejecutivo Municipal otorgar concesiones de servicios públicos, aun en las condiciones de precariedad y provisionalidad” con las que se le cedió la tenencia a la empresa Leagas SA. En otro párrafo del fallo, los jueces manifestaron que no se evidenció un control por parte del municipio a la firma Leagas SA, según reza la ordenanza 400/79.

Para que el servicio en disputa pueda restablecerse, los ómnibus requieren la instalación de las máquinas validadoras de pago magnético. Según interpretan en el entorno de Inverbus SA, el municipio dilata esa medida y desconoce la resolución de la Justicia. En caso de incumplimiento, los camaristas habían fijado la aplicación de una multa de $ 100.000 al intendente (Alfaro) “en su cargo y su persona”.