Miles de tucumanos terminaron el 2016 y comenzaron el 2017 sin luz y pasaron largas, oscuras y calurosas horas del primer día del año sin respuesta por parte de EDET. Aparentemente la ola de calor del fin de semana, según afirmó el encargado de Relaciones Institucionales de la compañía, Carlos Roldán, habría alentado al consumo intensivo de aires acondicionados que la empresa trató, pero no pudo soportar.

El corte total del servicio afectó, sobre todo, a la zona de la capital, Banda de Río Salí y Tafí Viejo por quemas de fusibles. "Actualmente hay 650 fallas que afectan a 3.500 clientes", sentenció Roldán, quien explicó que es un sistema de protección automático. Explicó que el fusible salta cuando hay una demanda mayor a la que puede sobrellevar un transformador y, de no existir ese fusible, podría incendiarse el aparato y llevar más tiempo en repararse.

"EDET no hizo ningún corte rotativo ni programado. El consumo fue totalmente residencial. Los hogares gastaron cerca 500 megavoltios", informó la compañía que asegura que era imposible solucionar todas las fallas técnicas con el personal que contaban porque eran demasiadas, pero que al mediodá estaría todo resuelto.