Si estás preparando un viaje al extranjero y decidiste que no querés separarte de tu mascota tenés que tomar previsiones para el viaje. Por de pronto, en todos los casos necesitás un certificado de salud expedido por el Senasa, pues lo exigen los países de destino; y tené en cuenta que hay lugares que plantean exigencias extras, por ejemplo Uruguay (ver aparte).

Además, tu perro o tu gato necesitan estar preparados para no sufrir durante el viaje, vayas por agua, por aire o tierra. En este caso, tenés que saber que no están permitidas las mascotas en los colectivos, por disposición de la Comisión Nacional de Transporte, así que solo podrán acompañarte si vas en auto. Y no olvides que, elijas el medio que elijas, conviene que lleves todos sus antecedentes médicos; en caso de que se enferme podrán tratarlo mejor con acceso a su historial.

Volando, volando...

La posibilidad de llevar tus mascotas en avión existía desde hacía años, pero siempre en bodega. Desde 2015 Aerolíneas Argentinas abrió la posibilidad de que compartan con vos la cabina, y otras líneas aéreas (Latam entre ellas) se sumaron a la movida, pero tené en cuenta que si combinás varias líneas aéreas se aplican las condiciones más restrictivas. No olvides revisar las exigencias de todas. Además, para que puedan volar junto a vos, se deben cumplir ciertas reglas que tienen que ver con el peso y el tamaño del animal y de su contenedor.

El certificado médico

Para viajar a cualquiera de los países del Mercosur, el Senasa te emitirá el certificado luego de que llenes un formulario (descargalo de www.senasa.gob.ar /sites/default/files/solicitud_de_exportacion_de_caninos_y_felinos.pdf) y cuando presentes los certificados exigidos (ver “Papeles que hay que presentar...”). Normalmente se entrega el día hábil siguiente a la presentación

Si tu viaje te lleva a otros destinos, te recomendamos que consultes en www.senasa.gov.ar/senasa-comunica/noticias/requisitos-para-viajar-con-mascotas-al-exterior.

Si van en auto

Si tu mascota no está acostumbrada al auto planeá viajes cortos antes, para que se acostumbre al movimiento. Y si viaja recién bañada, hará mejor la experiencia para todos los que compartan el vehiculo.

Asegurá su jaula o su arnés, tanto por tu seguridad como por la suya, y dale poco de comer antes de salir, para prevenir mareos y accidentes dentro del auto. Calculá que de todos modos vas a tener que parar con frecuencia. Y no dejes que saque la cabeza por la ventanilla. Aunque pueda parecer divertido, otro vehículo o algún desecho volador podrían provocarle heridas. Además, un perro que asoma la cabeza por la ventanilla puede ser una distracción para otros conductores.