En Italia, a los pies de la montaña Kronplantz, en la provincia italiana del Tirol, se encuentra un hotel que posee una piscina muy particular, ya que se encuentra suspendida en el aire.
La pileta semiolímpica que sobresale 17 metros del hotel, se encuentra sostenida a 12 metros de altura por grande troncos de árboles alerces. Además, posee un fondo de cristal que permite tener una vista del vació. Su falta de bordes permite observar el paisaje montañoso de las Dolomitas y en los extremos una pared de vidrio en ángulo que permite contener el agua de los posibles desbordes.
Para la estructura exterior de la piscina, se utilizó piedra de color gris con la intensión de que aparente ser parte de las montañas que lo rodean.

En Italia, a los pies de la montaña Kronplantz, en la provincia italiana del Tirol, se encuentra un hotel que posee una piscina muy particular, ya que se encuentra suspendida en el aire.

La pileta semiolímpica que sobresale 17 metros del hotel, se encuentra sostenida a 12 metros de altura por grande troncos de árboles alerces. Además, posee un fondo de cristal que permite tener una vista del vació. Su falta de bordes permite observar el paisaje montañoso de las Dolomitas y en los extremos una pared de vidrio en ángulo que permite contener el agua de los posibles desbordes.

Para la estructura exterior de la piscina, se utilizó piedra de color gris con la intensión de que aparente ser parte de las montañas que lo rodean.