Una vez más San Martín mostró dos caras en un mismo partido y, después de un comienzo arrollador, se debió conformar con el empate conseguido ante Independiente Rivadavia, en Mendoza. 

Mientras estuvieron en el juego, Diego Bucci y Matías García se encargaron de manejar la pelota mientras que Gonzalo Rodríguez fue el delantero más peligroso que mostró el equipo de Diego Cagna

En el fondo, la solidez de Alexis Ferrero y Rodrigo Moreira mantuvo resguardado a César Taborda, que se lució al desviar el penal de Cristian Tarragona

Pero todo se derrumbó en 20 minutos y la igualdad dejó a todos con sabor a poco.