“Mi música está en relación constante con todo lo que escucho”. Así de simple y así de complejo, responde Matías Arriazu, dejando claro de entrada su apertura conceptual.

Esta noche presentará su primer material discográfico como solista, “Peteî po”, en Casa Managua. Compositor, instrumentista y arreglador, es uno de los principales referentes para la guitarra de ocho cuerdas en la actualidad, aportando desde sus composiciones y arreglos una mirada diferente para el instrumento.

Durante una conversación con LA GACETA, el músico confiesa que aprendió folclore desde la cuna. “Provengo de una familia de músicos, pero en mi adolescencia comencé a escuchar jazz, música brasileña y clásica. No pienso en términos de función lo que hago, y sí creo que hay un lugar común donde se pueden encontrar un montón de sonidos diferentes”.

En su currículo se puede leer en sus comienzos su trabajo con Liliana Herrero y sus giras a Europa, Japón y países de América Latina. Músico versátil, Arriazu transita por varios géneros. “¿Cómo es tu disco?”, se le pregunta. “‘Peteî po’ es la síntesis de todo lo que he escuchado y vengo buscando; son 10 canciones que conforman el disco, de las cuales sólo dos son de otros compositores. Es un disco que no tiene un territorio o no podría encuadrar geográficamente. Pero claramente tiene una impronta sobre la guitarra argentina, tan rica y diversa como es”, responde.

Arriazu no sólo compartió escenario con Mercedes Sosa, Teresa Parodi y Juan Falú, sino que tocó con brasileños y grabó un disco con Graziella Wirtti, que tiene la participación de Milton Nascimiento. Pero también trabaja en distintos formatos. “Tengo un dúo con el guitarrista Ernesto Snajer con el cual acabo de sacar un disco, y toco en otro dúo con Cecilia Pahl, una cantante misionera. Comencé a trabajar, además, con Fernando Farres, con quien vamos a hacer música con orquesta”.

Más graves

El formoseño se ha especializado en utilizar la guitarra con ocho cuerdas, y cuando se le pregunta sobre las razones, recuerda que cuando actuaba con Herrero tocaba la de siete.

“Arranqué con la de ocho cuando me fui a vivir a Brasil y son dos cuerdas graves más. Te brinda la posibilidad de pensar de una manera más orquestal. Más pensado, si querés, como un piano…”, concluye.

ACTÚA HOY

• A las 22.30 en Casa Managua (San Juan 1.015).