Un chofer de la Línea 12 fue inhabilitado temporariamente y obligado a ser evaluado clínicamente luego de que un pasajero denunciara por maniobras bruscas.
Un llamado anónimo alertó a las autoridades de la Dirección de Tránsito sobre un chofer que circulaba en aparente estado de ebriedad por las calles de la ciudad. El colectivo fue intervenido por personal de la repartición en calle Lavalle al 1.000 y el conductor fue trasladado a las oficinas de avenida Avellaneda 663, donde se realizó un estudio psicofísico.
El resultado determinó que el colectivero presenta antecedentes de diabetes sin tratamiento desde hace cuatro semanas. En el examen físico presentó dificultad de motricidad y un valor de glucemia, por el método de Accu-Chek, de 301 mg/dl.
Según informaron desde el municipio, este cuadro clínico de diabetes representa un riesgo inminente de descompensación con dificultad visual, alteraciones motrices y de coordinación, y hasta la pérdida de conciencia.
El conductor de la Línea 12 fue aconsejado a ser exhaustivamente evaluado por un especialista y que no vuelva al puesto hasta un informe favorable. Además, se ordenó someterse a un control clínico rutinario a todo el personal de la empresa.

Un chofer de la Línea 12 fue inhabilitado temporariamente y obligado a ser evaluado clínicamente luego de que un pasajero denunciara por maniobras bruscas.

Un llamado anónimo alertó a las autoridades de la Dirección de Tránsito sobre un chofer que circulaba en aparente estado de ebriedad por las calles de la ciudad. El colectivo fue intervenido por personal de la repartición en calle Lavalle al 1.000 y el conductor fue trasladado a las oficinas de avenida Avellaneda 663, donde se realizó un estudio psicofísico.

El resultado determinó que el colectivero presenta antecedentes de diabetes sin tratamiento desde hace cuatro semanas. En el examen físico presentó dificultad de motricidad y un valor de glucemia, por el método de Accu-Chek, de 301 mg/dl.

Según informaron desde el municipio, este cuadro clínico de diabetes representa un riesgo inminente de descompensación con dificultad visual, alteraciones motrices y de coordinación, y hasta la pérdida de conciencia.

El conductor de la Línea 12 fue aconsejado a ser exhaustivamente evaluado por un especialista y que no vuelva al puesto hasta un informe favorable. Además, se ordenó someterse a un control clínico rutinario a todo el personal de la empresa.