Las autoridades de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) se reunieron esta mañana con decanos e integrantes del gabinete de la rectora de la Universidad Nacional de Tucumán, Alicia Bardón, en medio del ruido de la protesta de los empleados no docentes, que reclaman contra un posible ajuste en el sector.

Mario Gimelli, jefe de Gabinete de la SPU, llegó con su equipo a Tucumán para revisar de qué manera la UNT trabaja para disminuir el déficit y los gastos de funcionamiento.

Esta tarde, se reunirá con la dirigencia del gremio que nuclea a la UNT (APUNT). "Le vamos a plantear que no vamos a permitir que el ajuste llegue a nosotros. Estamos dispuestos a acompañar la institución, pero tienen que venir con la verdad", dijo Ángel Morales, secretario general del gremio no docente.



Por la mañana, entregaron una lista de pedidos y firmaron un acta de acuerdo con el Rectorado, que incluye la realización de un estudio generalizado sobre las condiciones de trabajo de una comisión de higiene y seguridad laboral, para constatar que se cumplen las normas; garantías de estabilidad laboral (carrera administrativa y régimen de concurso), además de la incorporación a la planta de 150 contratados; y las gestiones para el pago de una suma única de $ 1.500, a fin de año, señaló Morales.