Desde hace cuatro meses un grupo de vecinos ha improvisado una rutina: con el “hilito” de agua que sale de las canillas llenan baldes, ollas y pavas; van al baño o se bañan por turnos, con palanganas de agua tibia; y esperan a media mañana que un camión cisterna les llene los tanques de agua. Aunque no todos tienen tanque, y en esos casos todo se vuelve más cuesta arriba. Esto sucede a pocas cuadras del centro de San Miguel de Tucumán, en Italia al 500, entre Muñecas y 25 de Mayo. No tienen presión de agua y el lunes, cuando azotaban unos 36°, de las canillas no caía ni una gota.

“Hay días en que no sale ni el hilito. Ni hablar en el primer y segundo piso de mi casa que desde hace cuatro meses no hay agua. Tampoco funciona el lavarropas, porque está arriba. Llevo la ropa a lo de una amiga, donde a veces también me baño. Y el camión cisterna no llena mi tanque, porque está como en un tercer piso. No llega hasta ahí”, describe Silvia Medina. Tanto ella como otros vecinos, creen que cuando la SAT “hizo unos trabajos” en la esquina de Italia y Muñecas todo se complicó y desde entonces la presión de agua se volvió insuficiente.

“Hicieron algo allí para darle más agua a la Legislatura. Esto es un desastre”, sostiene Carmen Haro, que trabaja y vive en esa misma cuadra. Añade que durante los últimos días de calor no tuvieron ni una gota, que las cañerías son añejas, que muchos vecinos compraron cisternas o bombas que sacan agua de la misma calle, y que por todo esto “el problema del agua se convirtió en una bola enorme de nieve”.

Otra queja de los vecinos es que desde que sucede esto no han dejado de pagar las facturas de agua que llegan sin descuentos. “Tengo dos locales pequeños, con un caño cada uno, y la última factura de agua fue de $ 700, por un servicio que no existe”, dice Haro. Lo mismo le ocurrió a Medina: “a mí me llegó de $ 3.600, estaba mal, pero después llegó de $ 360. Nos bañamos con palanganas. ¿Se entiende que no está bien esto?”.

Otro vecino, que prefirió no dar su nombre, dijo que ante esta situación tuvieron que invertir en una bomba (cuestan desde $ 9.000), y que otros hasta pusieron una cisterna aunque no les ha servido porque la tienen en el fondo, donde corresponde instalarla, y no llega el agua hasta ahí por la falta de presión. “Al final, buscando soluciones artesanales gastamos el doble. Una vez llamé a la SAT y me contestaron que acá tenemos un problema de incrustaciones, y que por eso no tenemos presión. Pero no lo solucionan”, describe el vecino.

En cambio, Rosa Noemí Lazarte, que vive a mitad de cuadra, y quizás en la vivienda más precaria de las 27 que se pueden contabilizar en Italia al 500, dice que no corre con tanta suerte como los demás: “no tengo tanque, entonces cuando llega el camión cisterna de la SAT veo pasar el agua por mis narices. Otros sacan de la calle el agua con sus bombas, entonces a mí me llegan unas gotas. Encima vivimos con un anciano discapacitado y mis dos hijos, de 11 y de 16 años. No se puede vivir así”, lamenta la vecina.

Silvia Medina asegura que entre todos los vecinos enviaron una carta a la SAT, pero que no fue recibida y que todos hicieron denuncias pero que no han obtenido una respuesta concreta o positiva hasta ahora.

Renovación de Red

La SAT respondió a la consulta de LA GACETA sobre qué sucede en esta cuadra donde los vecinos sufren la falta de presión del suministro, y respondieron que tanto allí como en otros puntos de la ciudad todavía quedan cañerías de hierro fundido, que al ser añejas tienen el sarro adherido a las paredes internas, y eso disminuye su diámetro y -por lo tanto- la presión del agua. “Lo que sucede allí no es porque se hizo una maniobra y quedaron con ese inconveniente. Tampoco tiene que ver la Legislatura en todo esto. Para este tipo de problemas hay dos soluciones: o se hace una limpieza de las cañerías para sacar el sarro y casi normalizar el suministro, o se lo cambia por cañerías nuevas. Esto último es lo que haremos, y lo que venimos haciendo. De hecho, en Italia al 600 se la cambió, al igual que en otras calles aledañas. La Gerencia de Operaciones calcula que en el curso de noviembre se iniciarán los trabajos de renovación de la red”, detallaron voceros de la SAT.