La empresaria Alicia Blanco Villegas, madre del presidente Mauricio Macri, destacó que el mandatario hace "un gran sacrificio" por los demás desde la función pública en un país que, consideró, "no es fácil de manejar".
Si bien expresó su confianza en que le puede ir bien en la Presidencia, la madre de Macri dijo estar "preocupada por él" porque "no es un país fácil de manejar".
Blanco Villegas dijo que Macri "está haciendo un gran sacrificio por la vida de los demás", según la agencia DyN. Y, apuntó que "no es fácil" tener que "ser el presidente de este país".
"Este es un país al que le falta la cultura del trabajo y del estudio. La gente no está acostumbrada y tiene que empezar a pensar con inteligencia", advirtió.
En una aparente crítica a las gestiones de gobiernos anteriores sostuvo que "es un despiole lo que han hecho".
La entrevista a la madre del presidente tuvo lugar mientras Macri estaba en Italia, donde participó de una audiencia con el papa Francisco y formó parte del público en la canonización del cura cordobés José Gabriel Brochero, quien junto a otros seis religiosos más hoy se convirtió en santo.

La empresaria Alicia Blanco Villegas, madre del presidente Mauricio Macri, destacó que el mandatario hace "un gran sacrificio" por los demás desde la función pública en un país que, consideró, "no es fácil de manejar".

Si bien expresó su confianza en que le puede ir bien en la Presidencia, la madre de Macri dijo estar "preocupada por él" porque "no es un país fácil de manejar".

Blanco Villegas dijo que Macri "está haciendo un gran sacrificio por la vida de los demás", según la agencia DyN. Y, apuntó que "no es fácil" tener que "ser el Presidente de este país".

"Este es un país al que le falta la cultura del trabajo y del estudio. La gente no está acostumbrada y tiene que empezar a pensar con inteligencia", advirtió.

En una aparente crítica a las gestiones de gobiernos anteriores sostuvo que "es un despiole lo que han hecho".

La entrevista a la madre del presidente tuvo lugar mientras Macri estaba en Italia, donde participó de una audiencia con el papa Francisco y formó parte del público en la canonización del cura cordobés José Gabriel Brochero, quien junto a otros seis religiosos más hoy se convirtió en santo.