CIUDAD DEL VATICANO.- El presidente Mauricio Macri le entregó al Papa una escultura del artista Alejandro Marmo, quien es amigo del pontífice. La obra está hecha con materiales reciclados y simboliza el diálogo interreligioso, dos temas muy importantes para Francisco.
La escultura, de poco menos de un metro de alto, representa la unión de las tres grandes religiones monoteístas, con una cruz (el cristinaismo) montada sobre una base que simboliza una estrella de David (el judaísmo) y rodeada por dos medialunas (el islam).
Marmo ya tiene dos obras expuestas en el los jardines del Vaticano: una Virgen de Luján construida con rezagos y una obra de la serie Cristo Obrero.
“Este es el papel del poeta, del artista: contrastar la cultura del descarte y la evangelización”, realzó Francisco su “idea del arte”, a la que pone de ejemplo a Marmo, cuyas obras combinan materiales de descarte con la integración de los sectores sociales más marginados.

CIUDAD DEL VATICANO.- El presidente Mauricio Macri le entregó al Papa una escultura del artista Alejandro Marmo, quien es amigo del pontífice. La obra está hecha con materiales reciclados y simboliza el diálogo interreligioso, dos temas muy importantes para Francisco.

La escultura, de poco menos de un metro de alto, representa la unión de las tres grandes religiones monoteístas, con una cruz (el cristinaismo) montada sobre una base que simboliza una estrella de David (el judaísmo) y rodeada por dos medialunas (el islam).

Marmo ya tiene dos obras expuestas en el los jardines del Vaticano: una Virgen de Luján construida con rezagos y una obra de la serie Cristo Obrero.

“Este es el papel del poeta, del artista: contrastar la cultura del descarte y la evangelización”, realzó Francisco su “idea del arte”, a la que pone de ejemplo a Marmo, cuyas obras combinan materiales de descarte con la integración de los sectores sociales más marginados.