Lo que muestra la foto que acompaña este texto ocurrió en la Cördoba al 400. Pero no es exclusivo de esta calle: es un problema que se repite en casi todas las paradas de ómnibus del centro.

Los automovilistas dejan sus autos en la zona en la que deberían parar los colectivos. Por ese motivo, a los choferes no les queda más opción que detener sus ómnibus en plena calle para permitir el ascenso y el descenso de los pasajeros, lo cual ocasiona embotellamientos.