La única “política” que reconoce es la del “bien común”. “El bien supone utilizar los recursos de su majestad, el pueblo, que se lo confía al gobierno democrático para que los administre con equidad. Sin embargo, hay provincias que discriminan a sus establecimientos educativos por ser católicos o judíos o agnósticos”, advirtió el presidente de la Confederación Mundial de Enseñanza Privada (Comep), Edgardo Néstor De Vincenzi, al referirse a la distribución del aporte estatal. Y aseguró que una escuela estatal cuesta siete veces más que el aporte que realiza a un colegio privado para que funcione. Por eso él dice: “no hay educación gratuita, alguien la paga”.
“La diversidad enriquece la educación, permite la elección de los padres sobre la educación de sus hijos. Pero si solo tenemos un tipo de educación, mediocrizamos. Por eso, basta de usar el dinero de su majestad el pueblo sin aportar al bien común, sino al bien de un partidismo político”, remarcó De Vincenzi, que también es presidente de la Federación de Asociaciones Educativas Privadas de América Latina y el Caribe, ONG de la Unesco. Doctor en Filosofía, Ciencias de la Educación y en Psicología Social, De Vincenzi vino a Tucumán para presidir un homenaje al Bicentenario. Visitó LA GACETA junto la presidenta de Asipet, María de los Ángeles Sfriso; el secretario general de la Confederación Argentina de Institutos Privados, Néstor Barallobres; Laura Alvarado y Alberto Escaño, asesora y miembro de Asipet, respectivamente.
Crítico, observador, locuaz, De Vincenzi analiza la educación argentina en profundidad. Sostiene que educar no es instruir. “Ya no alcanza con instruir, con enseñar a leer y a escribir, eso es enciclopedismo. Mi abuelo era analfabeto pero estaba educado, tenía una moral, amaba la vida y a su familia. La escuela tiene que educar para hacer personas creativas. Nosotros los ‘sudaca’ como nos dicen a los argentinos, creemos que estamos educando cuando en realidad sólo instruimos y damos un plan social. Por eso es importante que dignifiquemos la política como una ciencia. Sólo con educación lograremos tener científicos de la política para que el bien común y no para usar el Estado como botín de guerra”, dispara.
Con respecto a la educación pública de gestión estatal, De Vicenzi considera una hipocresía” decir que “la educación es gratuita”. “No lo es ningún lugar del mundo. Pero es obligación del gobernante asegurar la educación para todos con inclusión”, remarcó.