El mirador La Banderita, a 1.846 metros sobre el nivel del mar, es una parada obligada en la Cuesta del Clavillo, punto límite con Catamarca. Desde allí, las nieves eternas de los Nevados del Aconquija y el Río de la Laguna -luego Cochuna- que serpentea entre los cerros, nos revelan una vez más que los tucumanos somos dueños de lugares de ensueño. Esta imagen tomada desde un drone así lo atestigua.