La travesura de un niño de dos años alarmó a su madre, quien no lo encontró en la cama cuando se despertó de la siesta. Pero también movilizó a la Policía, que intentaba por todos los medios ubicar a la familia del menor. Una hora después de haberse alejado de su casa, el niño consiguió reencontrarse con su madre y todo terminó en una comisaría.

Una joven madre de 22 años se acostó a tomar una siesta después de almorzar, el domingo. Junto a ella estaba su hijo de dos años, dentro del módulo habitacional en el que viven en una zona de El Colmenar cercana a la avenida San Ramón al 700. Alrededor de las 16.30, cuando la mujer se despertó, advirtió que el niño no estaba en la habitación y salió desesperada a buscarlo.

Lo que desconocía es que, mientras ella dormía profundamente, otra mujer había encontrado al pequeño a dos cuadras del módulo aproximadamente. A esa persona le llamó la atención ver a un niño de tan corta edad deambulando solo, que además estaba descalzo y no tenía remera. Entonces lo levantó y lo llevó a su casa. Desde allí llamó al Sistema de Emergencias 911 y un móvil policial se acercó a buscar al chico.

Una hora después, la madre del menor salió a buscar a su hijo por las calles del barrio. Fuentes policiales contaron que cuando la mujer caminaba por la zona vio pasar a su hijo en un patrullero. Los policías trataban de localizar a la familia del niño perdido sin tener ningún dato, ya que el menor no sabe hablar. Al verlos, la joven madre les hizo señas y todos se trasladaron a la seccional 10ª. Allí la mujer exhibió el documento de identidad del niño para dar fe de que se trataba de su hijo y recién los policías se lo entregaron formalmente.

El sábado

Una situación similar se había vivido el sábado a la madrugada en la capital. El viernes a la noche, un matrimonio había dejado a su hijo de dos años en la casa de los abuelos, ubicada en la avenida Mitre al 400. Cuando fueron a buscarlo, alrededor de las 5.30, no encontraron al niño en la cama y llamaron a la Policía.

Pasadas las 9 se presentaron dos mujeres en la seccional 7ª para hacer entrega del niño, que se encontraba en perfecto estado. Según les dijeron a los policías, lo habían encontrado alrededor de las 3.30 cuando regresaban de una fiesta. Como el niño estaba solo y casi lo atropella un auto al intentar cruzar la calle, lo levantaron y lo llevaron a su casa. Allí el niño durmió y, cuando se despertó, lo llevaron a la comisaría. De esa manera, los padres del pequeño consiguieron reencontrarse con él después de varias horas de susto por su ausencia.