La rotonda de acceso a la ciudad de Juan Bautista Alberdi es un fantasma que genera muchos inconvenientes para los miles de conductores que pasan por allí a diario, sobre todo en horas pico. Es un fantasma porque fue largamente anunciada, muy esperada y porque hasta se colocaron vallas que cortan el tránsito para hacer la obra que nunca se hizo.
Según cuentan los vecinos, hace un año se interrumpió el tránsito en uno de los caminos que hay para ingresar al centro de la ciudad. Los carteles indican que hay obreros trabajando. “Pero nunca se hizo nada. Quedó todo cortado y no nos dejaron más opción que salir hacia la ruta a contramano, con el peligro que eso implica”, expresa Walter Rodríguez, de 20 años, empleado de un lavadero de autos. Mientras observa a una mujer a bordo de una moto, con cuatro criaturas, que ingresa a la ruta en sentido opuesto, aprieta los labios y se toma la cabeza con las dos manos. “Si aquí no hubo una tragedia es de pura casualidad, sostiene Daniel Dealbera, de 50 años, comerciante. “Las frenadas son constantes. Cruzar caminando, ni lo intento”, agrega.
Hipólito Aguilar, secretario de Obras Públicas del municipio de Alberdi, aseveró que la rotonda que estaba prevista nunca pudo realizarse por problemas técnicos. “Ahora presentamos dos propuestas nuevas a la Nación. Notamos que hay una buena predisposición para hacerla. Se tiene que realizar sí o sí por una cuestión de seguridad”, manifestó. Agregó que también solicitará poner buena señalización y bandas reductoras de velocidad, que son las que se pueden colocar en la ruta porque los lomos de burro están prohibidos.