Los investigadores están tratando de determinar por qué el narco José “Pico” Peralta estaba alojado en la comisaría de la localidad de Delfín Gallo.

Tanto en la Justicia Federal como en la provincial comenzaron a moverse para intentar establecer qué pasó. 

Sucede que un detenido con los antecedentes y la peligrosidad de Peralta jamás tendría que haber sido alojado en una comisaría donde hay como máximo cinco policías por guardia, confió una fuente cercana a la investigación.

Peralta se fugó ayer por la tarde cuando un grupo comando armado ingresó a esa dependencia policial, golpeó a los agentes y le abrió la puerta de la celda.

Las fuerzas de seguridad montaron un cerco para intentar evitar que Peralta salga de la provincia, sin embargo, aún no pudieron dar con él.