Juan Ignacio Gilardi fue uno de los pilares que tuvieron Los Leones para conquistar la medalla de oro en los. El defensor le contó a LG Deportiva como vive este momento luego de ganar la medalla dorada y recordó además, su paso como jugador de Central Córdoba. “Juani” integró el plantel “azzurro” que jugó la Liga Nacional B de Clubes en 2013.

-¿ Te cayeron las fichas por lo que lograron en Río?

- Van cayendo de a poco. Pensar que somos el tercer equipo argentino en ganar una medalla de oro es increíble.

-¿En qué tramo del torneo creyeron que podían jugar la final?

- Teníamos confianza que eso era factible después de ganarle a España, en el cruce por las semis. Sabíamos que no teníamos nada que perder y que contra Alemania podía ser un partido para ganarlo, pero no con un resultado tan abultado. En ese encuentro fuimos superiores. Sentíamos que podíamos alcanzar la final y ese fue un duelo aparte. Hay que jugar con cabeza y concentración. Así lo hicimos. Por eso ganamos.

- ¿Cuál fue la clave para ganar el oro?

- Nos preparamos durante mucho tiempo. No es habitual encontrar planteles que se entrenen con las ganas y la intensidad como lo hicimos nosotros. Fuimos sólidos en lo defensivo. Cada uno cumplía un rol en la cancha y eso se respetó a rajatablas. Todos pusimos un granito de arena y terminamos siendo un equipo sólido.

- ¿Preferías a Bélgica o daba lo mismo Holanda en la final?

- Todos pensábamos que podía ser Holanda, pero como se venía dando el torneo sabíamos que Bélgica era un buen equipo y que podía llegar a esa instancia por lo que hizo en la instancia previa. Con Bélgica nos conocemos mucho. La mayoría de los chicos jugaron o lo están haciendo en Bélgica. Jugamos varios amistosos contra ellos y existe un respeto mutuo. De todos modos, cualquiera iba a ser un rival durísimo porque tienen una manera similar de jugar. Nosotros planteamos el partido pensando en nuestro juego sin importar el rival. Estábamos decididos a salir a ganar.

- ¿Qué recordás de tu paso por Central Córdoba?

-Al hockey tucumano lo recuerdo con mucha alegría. La gente de Central Córdoba me trató de manera espectacular. De hecho volví a Tucumán para dictar una clínica de hockey y me junté con ex compañeros de ese equipo. Siempre me hacen llegar saludos y me hacen sentir muy querido. Revivimos cosas que disfrutamos en la Liga Nacional. Fue una experiencia inolvidable que permitió conocer a muchas personas excepcionales. Eso es lo que más valoro. A todo eso debo agregarle valores que sumé en lo personal a partir de una experiencia de vida que no había tenido la posibilidad de disfrutar antes. Por todo eso, a la gente de Tucumán le tengo un aprecio muy especial.