BUENOS AIRES.- La decisión del fiscal federal Guillermo Marijuan de pedir que se abra una investigación sobre el origen del dinero robado de la casa de la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, cerró una semana complicada para la presidenta del Senado que el miércoles mantuvo una fuerte discusión con algunos legisladores acerca de su imposibilidad de hacer uso de la palabra durante las sesiones. El viernes, el fiscal le entregó al juez Ariel Lijo un escrito a favor de abrir la investigación a partir de la denuncia de un abogado, Leonardo Martínez Herrero; a la que se acumuló otra de los diputados nacionales kirchneristas Juan Cabandié y Rodolfo Tailhade.
En las denuncias se pidió investigar si la vicepresidenta incurrió en algún delito en torno al dinero ($ 245.000 y U$S 50.000) robado de su casa el 22 de noviembre de 2015. Y establecer si el dinero estaba declarado y corroborar si los $ 200.000 provinieron de una donación de la fundación SUMA, presidida por la funcionaria, como ella explicó. “Creo que es perfecto que cada vez que haya una duda sobre algo, se nos investigue a todos”, afirmó Michetti. Agregó que, así, “sabremos quién es quién en la Argentina”. Desde el Frente Renovador, la diputada Graciela Camaño señaló: “me parece muy bien que el fiscal tenga la misma actitud que con los funcionarios del gobierno anterior, porque es la única manera de transitar hacia un país en el que la corrupción no sea el eje costumbre de ningún funcionario”. Su par del kirchnerismo, Héctor Recalde, indicó: “no queremos incurrir en la condena mediática, como están con muchos de los funcionarios que estuvieron en nuestro gobierno, como hacen con la ex presidenta” Cristina Fernández, planteó. (Télam-DyN)