CONCLUYE HOY
• Desde las 20, en el club Central Córdoba (Bolívar y avenida Alem).
El principal homenajeado no puede estar presente en vivo y en directo, pero el espíritu indómito de Heráclito Catalín Rodríguez (conocido sobre los escenarios como Horacio Guarany) inspirará a todos los artistas que esta noche cerrarán el Festival Atahualpa del Bicentenario, dedicado a su trayectoria.
La decisión de rendirle honores, tomada por la familia Urueña (responsables del club Central Córdoba donde se realizará la fiesta folclórica), será asumida como propia en un tributo sonoro de quienes integran la nutrida y talentosa cartelera de hoy: Jorge Rojas, Luciano Pereyra, Soledad, Los Tekis, Por Siempre Tucu, Guitarreros, Las Voces del Boquerón, Sofía Singh, Ismael Veliz y Lautaro Rocha (ganador en el programa de televisión “Laten argentinos”). El actor Miguel Martín recibirá el Atahualpa de Oro como revelación por su personaje, el Oficial Gordillo. La noche será conducida por Belén Pereyra Colombano y Mirian Brizuela.
El tributo será coral y sonoro: cada cantante y grupo que participe interpretará cinco o seis temas de Guarany, aparte de su propio repertorio tradicional, mientras se proyecten videos con actuaciones y declaraciones del patriarca de los folcloristas. Y no se descarta que los principales artistas canten juntos algunas de las composiciones emblemáticas del mítico autor.
El representante de Guarany, Rubén López, envió un saludo del músico, quien está convalesciente de diversas afecciones físicas que lo debilitaron. Con 91 años, el objetivo es que se reponga totalmente de una neumonía que lo tiene a mal traer y así poder venir a actuar a Tucumán y a recibir el afecto de su público antes de diciembre.
El autor de la idea fue Rubén Urueña, quien reivindica una amistad de más de medio siglo con el cantante. “Hace cinco años que vengo molestando a la Universidad Nacional de Tucumán y a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán para que lo declaren visitante ilustre, le den un título honorífico o las llaves de la ciudad, porque es el único gran folclorista de su generación que queda vivo y se lo merece. La Nación ya lo hizo, pero nunca la provincia. Como no lo logré, le hago yo un reconocimiento, que es la excusa para que lo homenajeen los músicos en sus actuaciones”, destaca el productor.
Urueña sabe que la ausencia de su amigo será temporal, y que le entregará en mano un presente hecho especialmente. “Algunos lo criticaron, pero Horacio siempre fue igual, lo que significa que nunca cambió. Hemos pasado muchas cosas juntos, y me dio una enorme mano junto a los hermanos Ábalos hace 40 años para que me den la cantina en el Festival de Ranchillos, que fue mi inicio en la gastronomía. Pasamos grandes noches juntos, momentos buenos, malos y feos”, recuerda.
La cartelera también se definió tomando a Guarany como referente, aún sabiendo de su ausencia. Por este motivo, anoche (al cierre de esta edición) iban a actuar Las Voces de Orán, de larga relación con él, incluyendo momentos en común en el exilio que sufrió en España durante el proceso militar.
“Antes de subir al escenario, Horacio no quiere que nadie lo toque, porque está muerto de miedo. Pero se transforma arriba, en contacto con la gente”, destaca, como principal virtud del músico.
Distintas generaciones
Las enseñanzas de Guarany atravesaron generaciones, y una de las principales es la empatía con el público. La mayoría de los que participan del Atahualpa pertenecen a la nueva sangre folclórica, pero aún así lo reconocen como un referente, como lo evidencian las voces de tres tucumanos convocados al Atahualpa.
“Nos separan 60 años, pero admiro su estrella, su ángel, su llegada especial a la gente. Se para en el escenario y genera cosas inolvidables más allá de su talento. La cultura y el país no se puede olvidar de dónde viene para saber a dónde va. Él es un maestro de una generación dorada que nos marcó un camino”, afirma Veliz, quien conoció a Guarany a través de su abuelo. En su presentación de esta noche hará temas de su disco “Travesía” y de su nuevo repertorio.
Con 15 años, a Sofía Singh la distancian casi ocho décadas del homenajeado, pero la acercan “sobre todo sus letras, que son hermosas, es impresionante como escribe; escucho mucho sus temas y me conmueve que siga haciendo lo que ama”. “Me emociona estar en este festival tan importante y en esta oportunidad, que tiene una gran presencia de tucumanos”, destaca.
Poco antes de actuar anoche, Noralía Villafañe también hizo referencia al maestro: “es un ícono inevitable, un gran artista muy respetable, es un divino humilde, que no tiene nada de idolatría, y se merece este tributo”. “El carisma, la calidad de sus letras y su manejo del escenario son inimitables”, agrega.
El grupo Purij fue el responsable de abrir el festival anoche, lo que implicó una responsabilidad extra, según admitió Raúl Acosta: “que sea en homenaje a un referente de la música y por el Bicentenario le da mucha connotación. Es una linda responsabilidad poder mostrar la música y los bailes andinos alegres, nuestro folclore se presta para la fiesta, pero el objetivo que tenemos es el mismo que despliega Guarany en toda su trayectoria”.