DEBUTAN HOY
• A las 22 en El Círculo de la Prensa (Mendoza 240).

   

La pulsión entre la vida y la muerte existió desde siempre en el español Alejandro Casona. Su dramaturgia, de lectura obligada en los colegios secundarios, aborda la temática con un optimismo un tanto amargo y con una apuesta a resistir los embates más duros y no dejarse vencer.

“Prohibido suicidarse en primavera” es uno de sus textos más conocidos, y fue estrenado en México en 1937, durante su exilio forzoso por sus pensamientos republicanos en plena guerra civil española. La mayor parte de su vida en el exterior la pasó en la Argentina.

Una versión libre de esta obra se estrenará esta noche en El Círculo de la Prensa, dentro del taller de teatro que dicta Juan Pablo Farall y con actuaciones de Sebastián Zamora, Salvador Grifasi, Verónica Buncuga, Antonela Bergese, Cecilia Rotella, María Yaber Nelson, Nicolás Véliz Espinosa, Orfilia Funes, Sergio Barnes y Ana Gloria Ortiz.


Fue retitulada como “PRoHiBiDo SuIciDaRsE En PriMaveRa”, con un juego de mayúsculas y minúsculas en el nombre que apunta a “a salir de lo habitual, a romper con la línea que buscó el autor con lo poético, y a hacer propio un lenguaje que se asemeja a la realidad y a las transformaciones de una y otra época”, explica el director. “Hemos adaptado su propuesta a la actualidad, y tiene como espíritu el juego que hay entre la fantasía y lo real. Invita a reflexionar, tomando la muerte como partida, y hace un gran alegato en defensa de la vida”, agrega.

Farall cree que “Casona consideraba al suicidio como algo aberrante y, en su planteo, lo opuesto está relacionado con la exaltación de la felicidad y del amor, como un ideal en la búsqueda de la vida plena en el que la primavera representa el nacimiento y la esperanza, lo absolutamente opuesto a este deseo de morir”. “Esta historia nos muestra la debilidad humana, que escoge la muerte como única salida a las dificultades y el dolor”, puntualiza.

“El autor fue motivo de un proceso de mitificación por parte de un sector del público joven y de ideas republicanas, que crece durante la dictadura franquista y que necesita identificar, por encima de todo, a un escritor con el tesoro de la moral izquierdista. Los deseos de esta juventud rebelde lo señalan como el ejemplo de escritor comprometido socialmente”, destaca Farall.