El precio del pimiento rojo no para de subir y en algunos puntos de la provincia ya llega a los $190 el kilo ¿El motivo? El clima obligó a los productores a realizar inversiones muy grandes para seguir produciendo y estos costos se están trasladando ahora a los consumidores, afirman los especialistas del sector. A eso se suma que la oferta es baja y la demanda, alta, ya que se trata de un producto difícil de sustituir en la cocina. El dato preocupante: se calcula que recién en uno o dos meses bajará el precio.

La unidad de esta verdura cuesta entre $25 y $60, dependiendo del comercio y la zona donde se lo compre.

“Los grandes productores hicieron invernaderos propios para poder cultivar y que no se les eche a perder. Por eso se incrementó el precio. El costo de esa inversión es muy grande y, como no se puede producir de otra manera, no queda otra que comprarle a ellos. En esta época son los que manejan el mercado”, explicó Héctor Vázquez, dueño de una de las verdulerías que funciona dentro del Mercado del Norte.

Ricardo Cecilia, directivo del Mercofrut, confirmó esta versión y opinó: “es una vergüenza lo que cuesta el poco pimiento que hay en el mercado. El cajón ronda entre $800 y $900 y son, aproximadamente, 90 unidades”. Además, lo comparó con la variedad verde y dijo que esta cuesta tres veces menos: “el cajón tiene un costo de entre $250 y $300”.

Según Cecilia, recién dentro de uno o dos meses –con la llegada de la primavera y las temperaturas más cálidas- el valor de la verdura disminuirá.

Un kilo de pimientos rojos, de tamaño considerable, equivale a tres unidades, calculan en el Mercado del Norte. A pesar de esto, algunos comerciantes aseguran que siguen vendiendo la misma cantidad que antes. “A veces no entiendo: ahora, que está más caro, es cuando más compran”, dijo Guillermo Guizarelli, responsable de una verdulería de este mercado.

De todos modos, otros verduleros sostienen que los consumidores se vuelcan a las otras variedades de la verdura para no gastar tanto dinero. Daniel Ginar contó: “el pimiento rojo se vende menos. Ahora tiene mucha más salida el verde, porque es más barato. Pero hay comidas que no se hacen con el verde y ese es un problema”. 

Justamente, como en la cocina es difícil de reemplazar, los consumidores se las ingenian para seguir comprando pimiento rojo sin gastar demasiado "En vez de llevar dos, llevan uno. Y yo, en lugar de comprar dos cajones, ahora compro uno también”, agregó Vázquez.