GUATEMALA.- Al menos 13 reclusos murieron en un motín en un penal guatemalteco tras un aparente enfrentamiento por el control de las cárceles del país. Entre las víctimas hay una mujer de nacionalidad extranjera, posiblemente argentina, aunque todavía se espera confirmar el nombre, indicó el ministro guatemalteco de Gobernación (Interior), Francisco Rivas.
Entre los fallecidos se encuentra Byron Lima, un militar retirado preso por el asesinato del obispo Juan Gerardi el 26 de abril de 1998. Algunos de los muertos podrían ser miembros del grupo de seguridad que protegía al militar convicto, estimaron fuentes judiciales.
El ministro detalló que los primeros cinco cadáveres ya fueron trasladados a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en la capital guatemalteca, consignó la agencia DPA.
Entre los muertos que aún quedan por ser trasladados hay cuatro decapitados, un hombre carbonizado y tres baleados. Lima fue asesinado a tiros.
Los atacantes les lanzaron una granada y posteriormente realizaron disparos, de acuerdo con las investigaciones. Diez heridos fueron trasladados a un centro asistencial.
Las autoridades sostienen como principal hipótesis que el ataque provino de Marvin Montiel Marín, un narcotraficante detenido y sentenciado en Guatemala a 820 años de prisión por la muerte en 2008 de 15 nicaragüenses y un holandés que viajaban de Nicaragua a Guatemala en un colectivo. La acción se originó por una falsa información sobre un "tumbe" (robo) de cocaína.