Sylvester Gardenzio Stallone no puede dejarlo. El mundo del cine lo tiene como uno de sus mayores referentes a la hora de interpretar un personaje duro con todas las de la ley, esos que se caen sólo para poder levantarse y que no tienen miedo a la sangre y al fuego. Hoy cumple 70 años, y lo festeja en plena actividad, enfrascado (obviamente) en una película de acción con un rol clásico para su composición de hombre rudo: bajo la dirección de Jim Mickle está filmando la historia de un ex presidiario envejecido que busca venganza.
Sigue boxeando con toda potencia en la gran pantalla, aunque a todos les queda claro que ahora lo ayudan varios dobles y expertos en efectos especiales. Los años pasan también para la estrella de “Rocky” y “Rambo”. Según confesó en 2014, en el estreno en Londres de “Los indestructibles 3”, cada tanto le suena la espalda. “Me caí bastante sobre la espalda y me pusieron un poco de metal”, confesó. Sin embargo, no piensa en jubilarse. “No me siento tan viejo como realmente soy. ¿Por qué debería parar? En mi cabeza tengo 35 y siento mi cuerpo de 48 o 49 años”, dijo durante el estreno de la película con la que inauguró una nueva saga (materia en la cual es un consolidado experto) en Alemania.
Hace poco, Stallone volvió a ponerse en la piel de su mítico boxeador Rocky Balboa, y mostró un lado más sensible. En “Creed”, el boxeador ya se había transformado en un entrenador enfermo de cáncer que no ocultaba su envejecimiento. Holywood se rindió ante su actuación: en enero ganó el Globo de Oro al mejor actor secundario y casi 40 años después de haber sido nominado por primera vez al Oscar por la primera “Rocky” -en las categorías de mejor actor y mejor guionista-, fue nominado este año otra vez como mejor actor de reparto. “Este es un momento realmente especial en mi vida, ya que no habrá muchos más así”, afirmó antes de la ceremonia, en la cual vio que la estatuilla quedó en manos del británico Mark Rylance (“Puente de espías”). Stallone ocultó bien su desilusión. “Persigan sus sueños, no renuncien nunca”, escribió en Instagram junto a una foto suya sonriendo, con el puño cerrado y guiñando un ojo.
Y es que Sly nunca hubiera logrado éxito sin humor y resistencia. “No soy lindo en el sentido clásico. Mis párpados están caídos, la boca está torcida, los dientes no son derechos...”, se describió alguna vez el actor nacido en Nueva York. Hijo de un inmigrante italiano, durante el parto hubo problemas y los médicos debieron usar dos pares de fórceps. Le cortaron un nervio de la cara, lo que le dejó una parálisis en la parte inferior izquierda de su rostro que lo marcó de por vida.
Comenzó en los 70 en pequeños papeles y a los 25 años tuvo el papel principal en el film erótico “The party at Kitty and Stud’s”, que circuló también con el nombre en español de “El semental italiano”. Woody Allen lo contrató para un pequeño papel en “Bananas” y también participó del thriller “Klute”, con Jane Fonda.
Cuando estaba a punto de abandonar todo, en 1976 escribió el guión de “Rocky”, con el que obtuvo diez nominaciones al Oscar y ganó tres (mejor dirección, mejor montaje y mejor película). Dos años más tarde, lograba otro éxito con el veterano de guerra de Vietnam, “Rambo”.
En 1974 se casó con la actriz Sasha Czack, con la que tuvo dos hijos: Sage, quien falleció en 2012 de un ataque cardíaco, y Seargeoh. Con Czack se divorciaron en 1985, año en el que contrajo matrimonio con la escultural actriz danesa Brigitte Nielsen, relación que duró sólo dos años. Luego se relacionó sentimentalmente con las modelos Janice Dickinson y Andrea Wieser, hasta que se casó con Jennifer Flavin en 1997, con quien tiene tres hijas, Sophia, Sistine y Scarlet, de entre 18 y 14 años, y se rinde ante la clara supremacía femenina. “Hasta las perras son todas hembras, y el único macho está castrado”, bromeó en abril, en el show de Ellen DeGeneres.
Las películas imperdibles
Rocky
salir del ostracismo
Hubo siete entregas del boxeador que pierde la pelea pero gana una carrera, una síntesis de su propia vida.
Rambo
una historia que giró
En 1982, Vietnam se ve desde la discriminación a los veteranos. Hubo tres secuelas de corte mucho más político.
Sin suerte
comediante frustrado
Stallone también probó con la comedia, pero sin suerte. Se lo recuerda por “Óscar” y “Alto o mi mamá dispara”.
Futurista
un elenco distinto
En ciencia ficción futurista, protagonizó “El demoledor”, situado en 2032, con Wesley Snipes y Sandra Bullock.
Policías
rodeado de estrellas
“Tierra de policías” se estrenó en 1997, y compartió elenco con Harvey Keitel, Ray Liotta y Robert De Niro.
Mercenarios
su última apuesta
En “Los indestructibles” regresó al terreno que mejor maneja, e inauguró una nueva saga de películas de acción.