“Es un hito en el camino a los Valles Calchaquíes, que merecía un tratamiento importante, porque es parada casi obligada y hay que levantar el nivel de calidad y de servicio en la zona”, subrayó Ricardo Viola, director de Obras e Infraestructura del Ente Tucumán Turismo, al referirse a los trabajos que se realizan para jerarquizar el entorno al monumento al Indio.

Las obras comenzaron hace una semana y media sobre la ruta provincial 307. “Se está trabajando con la comunidad local, porque en forma paralela a las obras en el mirador, también se harán reformas en los puestos de venta para mejorar el conjunto”, precisó.

El objetivo oficial es que los trabajos estén concluidos antes del 9 de julio. Sebastián Giobellina, presidente del Ente de Turismo, espera la visita del ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, para el acto inaugural en el Día de la Patria.

El plan de obras tiene un presupuesto de $ 785.000. De ese total, el 70% corresponde al Ministerio de Turismo de la Nación, y el 30% lo aportará el Gobierno provincial. En la zona hacen falta sanitarios en condiciones, un amplio espacio para estacionamiento, sectores de caminería y señalización.

“El Chasqui”

Los turistas se sorprenden con la flora y la fauna del lugar que rodea la escultura denominada “El Chasqui”. El monumento es una obra del escultor Enrique Prat Gay, nacido en Tucumán el 2 de noviembre de 1898.

Los trabajos comprenden una jerarquización que apuesta a abrir la oferta turística en la provincia. Habrá cinco paneles con información sobre el sitio de emplazamiento, la historia del camino a los Valles, la flora, la fauna del lugar y la reserva para que se informe el turista. “Apostamos a lo que en la jerga se denomina retención de la demanda para frenar un poco la circulación a los Valles y estirar la estadía de los visitantes en Tucumán”, remarcó.

El funcionario resaltó que si el turista tiene algo para hacer y disfrutar, elige quedarse un tiempo más. “Todo esto es paralelo a otros puntos de atractivo turístico que van mejorándose”, insistió Viola. Frente a la escultura hay puesteros que venden artesanías, tejidos, y otras piezas de recuerdo. Son 15 en total y están desde hace 25 años en el lugar.

Néstor Valdez es uno de los vendedores. Además de artesanías, en su puesto ofrece servicio de cafetería. “Parece que ahora va en serio la cosa”, dijo al enterarse de los trabajos que encaró el Ente de Turismo.

El proyecto plantea que los comerciantes y artesanos que trabajan en el lugar no sean desplazados, según el anuncio oficial. Se prevé el acondicionamiento de las casillas para generar una unidad estética.