›BUSCANDO A DORY
DIRECCIÓN: Andrew Stanton y Angus MacLane. 
GUIÓN: Andrew Stanton y Victoria Strouse.
GÉNERO: animación por computación. AÑO: 2016.
ORIGEN: Estados Unidos.
DURACIÓN: 103 minutos.
CALIFICACIÓN: apta para todo público.
›BUSCANDO A DORY
DIRECCIÓN: Andrew Stanton y Angus MacLane. 
GUIÓN: Andrew Stanton y Victoria Strouse.
GÉNERO: animación por computación. AÑO: 2016.
ORIGEN: Estados Unidos.
DURACIÓN: 103 minutos.
CALIFICACIÓN: apta para todo público.


Pocas películas infantiles recientes han quedado tan registradas en la memoria colectiva por su estética e innovación como “Buscando a Nemo”. La aventura de Merlín y Dory en su recorrido de miles de kilómetros para encontrar al pequeño Nemo, que tiene una aleta poco desarrollada, fue estrenada en un ya lejano 2003 y rápidamente se convirtió en un clásico.

La fama y el prestigio del filme catapultaron a Pixar a la cúspide de la animación: ganó el Oscar a la mejor producción del género (fue el primero de la compañía en largometrajes, rubro en el que luego obtuvo siete más) y figura en el cuarto lugar de ingresos por taquilla, con una recaudación superior a los U$S 900 millones (sin contar lo obtenido en el merchadising de productos que acompañó al filme).

La continuidad debió esperar muchos años y hasta un cambio de manos de la empresa, que ahora forma parte del emporio Disney. “Buscando a Dory” se centra en el personaje más simpático y con menos conflicto de la historia original, un vistoso y colorido pez cirujano caracterizado por una enfermedad que le causa la pérdida de memoria en el corto plazo (amnesia anterógrada).

Todo comienza seis meses después del final de la primera película, cuando Dory recuerda algunos episodios de su infancia y se decide a buscar a su familia en la costa de California. La acompañarán tanto Merlín como Nemo, más algunos de los personajes entrañables de la entrega inicial. A ellos se sumarán varios nuevos, como Bailey, una ballena beluga blanco; Destiny, una tiburón ballena; y Hank, el pulpo que, pese a su mal humor, se convertirá en su guía por el Instituto de Vida Marina de Monterrey en la búsqueda de sus padres desaparecidos. Así como la sobreprotección y la superación de los desafíos personales ocuparon un espacio central en “Buscando a Nemo”, en esta secuela la reconstrucción de los lazos afectivos es el eje central del relato.

Los peligros y los juegos del destino volverán a aparecer en esta apuesta orientada a sumar un público infantil que conoció a los protagonistas en video y que ahora los verá en pantalla grande. En el fondo se desliza un fuerte mensaje ecologista, centrado en la necesidad de preservar los mares y océanos de la contaminación y de ayudar a mantener la diversidad biológica.

Aunque no está oficialmente anunciado, se prevé que antes del filme se proyecte en todo el mundo el corto “Piper”, que muestra toda la textura y los movimientos del mar pero desde su superficie, con la historia de un pájaro que busca su comida. Quienes lo vieron, afirman que la entrada ya está bien pagada con sólo ver esta breve película, de sólo seis minutos, por la calidad de su manufactura. Además, y como es habitual en Pixar, hay una escena extra luego de los títulos de cierre, que es otro aporte para estar en el cine el mayor tiempo que se pueda, para disfrute de chicos y de grandes.

Para asegurarse de ello, la película le fue confiada al mismo director de la primera entrega, el premiado Andrew Stanton, quien también dirigió “Bichos, una aventura en miniatura”, “Wall-E” (con la que obtuvo su segundo Oscar), y “John Carter”, un fiasco que demostró que se lleva mejor con las actuaciones de los dibujos que con las de las personas.

El doblaje al español impide que se escuche nuevamente en inglés a la versátil Ellen DeGeneres como Dory y los destacados ingresos de Diane Keaton, William Dafoe e Idris Elba al elenco.