BUENOS AIRES.- "Es un hombre muy bueno pero estaba muy loco. Hoy vino, medio loco estaba". Así comenzó su relato una de las religiosas que vive en el convento de General Rodríguez donde detuvieron a José Francisco López, ex mano derecha de Julio De Vido en Obras Públicas durante el gobierno de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández.

"Me van a robar, me van a robar. Yo robé dinero para venir a ayudar acá", dijo antes de que lo detuvieran, según contó la monja en una entrevista con Radio La Red.

"Quiso entrar (al monasterio) pero se lo llevaron preso -dijo-. Es un hombre muy bueno. Acá venía una vez al año. Una vez al año venía y ayudaba con algo té, café... Parece que estaba solo".