Dos policías condenados por encubrir el crimen  de Paulina Lebbos recibieron sentencia firme y se ordenó su detención. En el caso de Enrique Antonio García, la orden se cumplió ayer, cuando personal policial lo trasladó a una celda de la División de Infantería. 

García, condenado a cinco años de prisión por supresión de documento público, será alojado en la cárcel de Villa Urquiza. 

El otro policía, Manuel Exequiel Yapura, está prófugo. "Fueron a buscarlo y no lo encontraron", dijo Alberto Lebbos, padre de la joven asesinada en febrero de 2006. "Veníamos diciendo que esto iba a pasar", reclamó.