Una docente de 19 años de la localidad pakistaní de Upper Dewal falleció el pasado miércoles luego de ser torturada y quemada vida. La joven se había negado a casarse con el hijo de su antiguo jefe.
Rafaqat Abbasi, tío de la víctima, indicó en declaraciones al canal CNN que Maria Sadaqat cuidaba a su hermanita de cinco años mientras el resto de la familia asistía a un funeral en un pueblo cercano. En ese momento, cinco personas irrumpieron en su casa y la atacaron. La golpearon, la rociaron con nafta y la quemaron viva.
En su agonía, con el 85% del cuerpo quemado, Sadaqat confesó que entre los agresores se encontraba el director de la escuela donde trabajó y padre del hombre cuya propuesta rechazó. 
Otro familiar de la mujer indicó que el candidato de su sobrina "estaba divorciado y era dos veces más mayor. Ella rechazó la propuesta y dejó su empleo". "Al final la atacaron", añadió.
Los investigadores lograron detener a tres personas por el caso, el segundo de este tipo en poco más de un mes en ese país, donde cientos de mujeres son asesinadas cada año por familiares en llamados "crímenes de honor".

PAKISTÁN.- Una docente de 19 años de la localidad pakistaní de Upper Dewal falleció el pasado miércoles luego de ser torturada y quemada vida. La joven se había negado a casarse con el hijo de su antiguo jefe.

Rafaqat Abbasi, tío de la víctima, indicó en declaraciones al canal CNN que Maria Sadaqat cuidaba a su hermanita de cinco años mientras el resto de la familia asistía a un funeral en un pueblo cercano. En ese momento, cinco personas irrumpieron en su casa y la atacaron. La golpearon, la rociaron con nafta y la quemaron viva.

En su agonía, con el 85% del cuerpo quemado, Sadaqat confesó que entre los agresores se encontraba el director de la escuela donde trabajó y padre del hombre cuya propuesta rechazó. 

Otro familiar de la mujer indicó que el candidato de su sobrina "estaba divorciado y era dos veces más mayor. Ella rechazó la propuesta y dejó su empleo". "Al final la atacaron", añadió.

Los investigadores lograron detener a tres personas por el caso, el segundo de este tipo en poco más de un mes en ese país, donde cientos de mujeres son asesinadas cada año por familiares en llamados "crímenes de honor".