BUENOS AIRES.- El presidente Mauricio Macri decidió otorgarle a las Fuerzas Armadas mayores potestades para decidir ascensos, traslados, designaciones y premios. A través del decreto 721/2016, publicado en el Boletín Oficial, se deroga el decreto 436/84, firmado por el ex presidente Raúl Alfonsín, que determinaba un control civil sobre las Fuerzas Armadas.

El decreto, firmado el 30 de mayo y publicado ayer, empezó a generar hoy cuestionamientos desde distintas organizaciones políticas y sociales.

El ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, consideró que, mediante esta modificación a la norma de 1985, las Fuerzas Armadas recobran poder de decisión respecto de su administración.

Si bien no se conocen todos los alcances de esta medida, lo que sí está claro es que hay una voluntad de darle mayor autonomía a las Fuerzas Armadas, lo que va en sentido contrario a lo que se hizo en el gobierno anterior: "unas fuerzas fuertemente subordinadas al poder político; una conducción civil donde los funcionarios del Ministerio de Defensa ejerzan por delegación de la Presidencia la totalidad de los aspectos que hagan a las decisiones políticas".

Lorenzo Donohoe, quien formó parte del ministerio de Defensa durante la gestión de Nilda Garré, explicó las consecuencias de estas modificaciones realizadas por el Ejecutivo, en una nota publicada por La Política Online.

“Si desde el Ministerio de Defensa no podemos decidir quiénes están en la fuerza, el Ministerio de Defensa pasa a tener un rol decorativo”, argumentó.