La Justicia ordenó a la policía que detenga a una joven de 22 años por sospechar que mató a su hijo recién nacido en el baño del lugar donde trabajaba.
Hace unas dos semanas, Anahi Luz Nieva se presentó en el Hospital de Tafi del Valle con un pequeño de 37 semanas de gestación sin vida. Cuando fue atendida por los médicos, dijo que estaba trabajando en una panadería y que sintió fuertes dolores de estómago, por lo que decidió ir al baño. Allí, siempre según su versión, sufrió un aborto espontáneo.

La Justicia ordenó a la Policía que detenga a una joven de 22 años por sospechar que mató a su hijo recién nacido en el baño del lugar donde trabajaba. Cuando los agentes fueron a la casa de la acusada constataron que se había fugado y permanece en esa condición. 

Hace unas dos semanas, la mujer se presentó en el Hospital de Tafi del Valle con un pequeño de 37 semanas de gestación sin vida. Cuando fue atendida por los médicos, dijo que estaba trabajando en una panadería y que sintió fuertes dolores de estómago, por lo que decidió ir al baño. Allí, siempre según su versión, sufrió un aborto espontáneo.

Los profesionales, tal como estipula el protocolo, dieron aviso a la Policía y estos a la Justicia. El fiscal solicitó que se hiciera la autopsia, pero que no se detuviera a la joven. Los estudios que le realizaron al cuerpo del bebé  fueron determinantes. 

Según el informe, el niño había nacido con vida y tenía signos de violencia en el cuello, por lo que se sospecha que la acusado lo habría ahorcado para asfixiarlo.

El juez Mario Velázquez ordenó la detención de la chica, medida que no pudo cumplirse.