AUCKLAND, Nueva Zelanda.- Tocó fondo, se propuso transformar su vida sin pasar por el quirófano y lo logró. Una joven de 25 años que pesaba 169 kilos perdió 92 en 20 meses a base de deporte, un importante cambio de alimentación y a la eliminación de excesos de alcohol los fines de semana. Todo el proceso fue documentado a través de su cuenta de Instagram, que se transformó en una especie de blog de motivación para miles de personas que luchan contra la obesidad.

Simone Anderson comenzó con caminatas por las mañanas para ir acostumbrando su cuerpo, luego poco a poco fue incluyendo ejercicios en el gimnasio.

Como una valiente forma de inspirar a otros, también se atrevió a mostrar cómo quedó su cuerpo luego de tener una importante pérdida de peso. Para lucir su actual figura, sí tuvo que acudir hasta un cirujano que removiera su piel sobrante, cambios que también quedaron documentados. Hoy luce un cuerpo envidiable.