Agustín Orion vivió su noche de gloria en La Bombonera. Es que sólo de la mano de él Boca logró clasificar a una nueva semifinal de Copa Libertadores ante un difícil Nacional de Uruguay.

El arquero estuvo firme bajo los tres palos y, en la serie de penales luego del 1-1 de los 90', se lució atajando nada menos que tres tiros, uno más que Conde (el arquero de la visita que también tuvo una gran actuación). Un verdadero héroe.

Uno a la derecha, otro a la izquierda y el definitivo al medio: Orion eligió a la perfección los lugares de los disparos rivales, salvó a Boca de la eliminación y lo depositó en la semi.