Quedaban pocas dudas: Boca estaba más afuera que adentro de la semifinal de la Copa Libertadores hasta que apareció este hombre: Agustín Orion. La rompió en los penales y permitió que el Xeneize le gane a Nacional y se meta en la penúltima instancia del torneo.

Orión contó que gran parte del mérito fue del entrenador de arqueros de Boca, Juanjo Romero.

"Estuvimos estudiándolos. Alguna se dio, otra no", admitió. Con respecto al último decisivo, contó: "Lo miro a Juanjo y no me hace señas. Cuando pasaba eso era porque no lo teníamos estudiado y decidía yo", explicó y cerró: "Lo vi muy frontal, en una instancia decisiva. Ya habían pateado dos al medio y, alguna vez, el arquero puede quedarse parado. Me tocó a mí... y pateó ahí".