La intendenta de Famaillá, Patricia Lizárraga, le anticipó a LA GACETA que esta semana firmará el convenio con el Gobierno nacional para el envío de $ 80 millones, destinados a la edificación de infraestructura para viviendas en ese municipio.

Ahora, la cuestión es si este anuncio de la esposa del legislador peronista Enrique Orellana servirá para dejar atrás la polémica por su ausencia el jueves al mediodía en la Casa Rosada, donde sólo los jefes municipales de Concepción (Roberto Sánchez) y de Yerba Buena (Mariano Campero) participaron de la reunión con el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, y el secretario de Vivienda y Hábitat, Domingo Amaya.

Lizárraga, en diálogo telefónico con este diario, negó que haya recibido instrucciones del Gobierno provincial para que no se presentara a la rúbrica del acuerdo para obras de viviendas. “A mí me avisaron de un día para el otro que tenía que viajar a Buenos Aires, pero no pude hacerlo porque mi mamá estaba internada”, sostuvo. Agregó que se encuentra a la espera de un llamado para saber dónde se concretará el acto. “Jamás me han presionado. El gobernador (Juan Manzur) está contento de que otros municipios hayan recibido el financiamiento del Programa de Mejoramiento de Barrios (Promeba). Esto es beneficioso para la comunidad. Yo estoy agradecida a Manzur y también a Amaya porque nos tuvo en cuenta para recibir estos recursos”, señaló.

El Gobierno nacional les aportará $ 102 millones a Concepción y a Yerba Buena para la concreción de diferentes proyectos de infraestructura comunitaria (como redes de agua potable, cloacas y gas natural). A Famaillá, la Nación le había asignado poco más de $ 80 millones para obras en una zona vulnerable del municipio: los barrios Nueva Baviera y Tres Marías.

Aunque Lizárraga no viajó para la rúbrica del convenio, existiría un acuerdo para que finalmente reciba esos recursos. De todas formas, Amaya expresó sus críticas hacia Manzur. “Lamentablemente, los únicos perjudicados son los famaillenses, que sufren las necesidades. Aparentemente, por cuestiones políticas el gobernador no autorizó que viniera la intendenta”, señaló el ex intendente de la capital el día del frustrado encuentro con la famaillense. Ayer, en un encuentro de la fundación de jóvenes dirigentes Tucumán Propone, insistió con esos conceptos. “Lamento que el gobernador no le haya dado permiso a la intendenta”, remarcó. Y puso en duda que en Tucumán exista la autonomía municipal. Incluso, remarcó que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, del frente Cambiemos, atiende las consultas no sólo de los jefes municipales afines, sino también de los representantes de los distritos con diferente signo político al suyo.

Lizárraga ayer insistió con que no acudió a la firma del convenio porque su madre había sido internada por un problema de salud, tal como había dicho ante una consulta formulada el jueves por este diario. Incluso, sostuvo que Manzur visitó en Famaillá a su esposo y al hermano mellizo de este, el diputado nacional José Orellana, quienes festejaron su cumpleaños el viernes. “El gobernador estaba contento. Vino a las 20 (del viernes) y se marchó pasada la medianoche”, añadió la dirigente del grupo peronista Tucumán Innovador, tratando de dejar atrás la polémica.

Su esposo se manifestó también en ese tono. “Este es un proyecto que presentamos hace más de 12 años. Ahora, gracias a la Nación y a la Provincia, se da por fin la posibilidad”, señaló el legislador Orellana.

“Pretexto”

El titular del Concejo Deliberante famaillense, Julio Zavala (FpV), cuestionó a Lizárraga por lo sucedido el jueves. “Lo que hubiese correspondido es que ella, si no podía cumplir con sus tareas, lo comunicara (a la Nación) y que alguien la reemplazara en la firma. No veo como pretexto que tenga enferma a su madre. Pero que se dedique a eso, y que deje a otros que cumplan con las responsabilidades institucionales”, indicó el edil oficialista. Además, defendió a Manzur en la polémica y cuestionó las declaraciones de Amaya. “El gobernador jamás le va a impedir firmar un convenio a la intendenta. Al contrario, nos insta a que gestionemos recursos para la ciudad. Me parece ilógico decir que no la dejó viajar. Él (por Amaya) sí se está manejando con visión política. Creo que le dio el beneficio al municipio para generar esto”, interpretó Zavala.

El legislador oficialista Marcelo Ditinis también salió al cruce del secretario de Vivienda y Hábitat de la gestión macrista. “Lamento que Amaya quite la posibilidad a los ciudadanos de Famaillá de obras, como la construcción de redes viales, de gas natural, de agua potable y de desagües cloacales, entre otras. Al no poder asistir la intendenta de Famaillá a la firma del convenio, por tener a su madre internada, destinará esas obras a otro municipio”, lanzó el ex secretario privado de José Alperovich.

Luego, señaló que es mentira que Manzur haya presionado a Lizárraga para que no viajara a Buenos Aires. “Él está dando muestras todos los días de diálogo y de consenso con la Nación”, añadió en su perfil de Facebook. Y finalizó: “espero ver dentro de poco tiempo la foto de los 17 intendentes y de los 93 delegados comunales firmando convenios por obras junto al gobernador”.