Al promediar la presente edición, la Feria Internacional del Libro, que se realiza en Buenos Aires, muestra a pleno su poder de convocatoria y de ventas. Raúl Robledo, del stand de editorial Planeta, comentó: “el público de sábado y domingo hizo explotar la feria y no deja de comprar. Algo sorprendente. En cuanto a números, comparados con la edición anterior y teniendo en cuenta un 30% de inflación, estamos en ventas un 25% arriba”. En la librería Cúspide, uno de lo encargados contó a Télam: “la Feria suele acelerarse a partir de esta semana, cuando la gente cobra el sueldo. A este stand no paran de venir”. Por los pabellones, el movimiento de los visitantes fue incesante. La Zona Futuro y el espacio dedicado a la ciudad invitada de honor, Santiago de Compostela, desbordaron de público este fin de semana.