Cuando se les preguntaba a cualquiera de los funcionarios del intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, y a él mismo -incluso-, alguna cuestión referida al arribo de Mauricio Macri, respondían: “no es mucho lo que sabemos, todavía”. Y esa contestación, a horas de que el presidente argentino asentara sus pies en la comarca pedemontana, provocaba incertidumbre.

Finalmente, ayer en horas de la tarde, se conoció que el lanzamiento del programa “Aguas del Bicentenario” será en el obrador del canal Boulevard 9 de Julio. El plan nacional que se anunciará desde Tucumán tiene el propósito de alcanzar en los próximos cuatro años “el 100% de cobertura de agua potable y cloacas en el país y la realización de obras de infraestructura hídricas para paliar inundaciones y sequías con fuerte foco en provincias del norte y el conurbano bonaerense”.

En lo que respecta a Yerba Buena, el jefe de Estado anunciará la obra del canal San Luis, el desagüe pluvial más grande de la ciudad (de concretarse), y la continuidad de la canalización del Boulevard 9 de Julio, cuyo plazo de ejecución era diciembre del año pasado. En total, la inversión rondará los $ 500 millones, según se prevé.

Zozobra

Hasta ayer a la siesta, funcionarios locales y nacionales no querían ni que se les escapara el lugar donde hoy va a realizarse el lanzamiento del plan nacional.

Lo que sí se sabía por aquellas horas, extraoficialmente, es que el día anterior (el miércoles) habían arribado unas 40 personas desde Buenos Aires, prestas a organizar la venida del mandatario.

Se sabía, también, que los viajeros fueron a hospedarse al Howard Johnson yerbabuenense, y que otros tantos estuvieron en un hostel. El edificio municipal fue elegido como base de operaciones. Ese día, ante la mirada azorada de los vecinos, por la avenida Aconquija desfiló una caravana de vehículos rumbo a la intendencia. Adentro de los autos iban empleados de la Casa Militar, que es el organismo encargado de la seguridad del Presidente; de la Policía Federal; de la Fuerza Aérea y de las oficinas de Prensa y de Protocolo de la Nación.

Como buenos anfitriones, Campero y su gente llevaron a las visitas a conocer cuatro destinos: el aeroclub, en Horco Molle; la plaza Vieja, en La Rinconada; el canal San Luis, a la altura de la avenida Solano Vera (que hoy no es más que un zanja), y el canal Boulevard 9 de Julio. Y no es que los hayan conducido hasta ahí en virtud de una gira turística, sino que lo hicieron para mostrarles los probables escenarios para el anuncio presidencial.

“Ellos querían que fuera en la misma obra. Pero cuando vieron que en ese lugar aún no hay nada, descartaron la alternativa”, confiaron desde el entorno de Campero. Finalmente -se supo luego- optaron por el taller del boulevard, al sur de la ciudad. Se trata de un predio del tamaño de una manzana, más o menos. El suelo es de polvo revuelto, y adentro duermen tractores y máquinas. Por ello, la mayoría de los invitados estará de pie.

Igual, no deberían afligirse. El discurso será corto. De acuerdo a la agenda que se divulgó, el acto comienza a las 10 y termina al cabo de media hora. Está previsto que el Presidente aterrice en el aeropuerto internacional Benjamín Matienzo cerca de las 9.20. El traslado hacia Yerba Buena se hará en un helicóptero de la Policía Federal, que descenderá en el Aeroclub de Horco Molle. Enseguida, recorrerá en auto las trochas distantes hacia el obrador.

Algunos funcionarios del gabinete macrista se encuentran en la provincia desde ayer. Tal es el caso de Hernán Lombardi, el ministro de Medios Públicos. Para hoy se espera el arribo de Rogelio Frigerio, ministro del Interior, y de Emilio Monzó, presidente de la cámara Baja. Junto a ellos viajará el titular de AYSA y ex senador nacional por Tucumán, Pablo Walter. En el escenario, además, estarán el gobernador, Juan Manzur; el titular del Plan Belgrano, José Cano; y el secretario de Vivienda de la Nación, Domingo Amaya, entre otros.

“El plan tiene la premisa de revertir el estancamiento económico y el crecimiento de fuentes de trabajo para la ejecución de nuevas redes de agua potable, cloacas y obras de prevención de inundaciones, entre ellas la planta potabilizadora de Clorinda, Formosa; las de tratamiento de efluentes del conurbano; la red de agua potable de Charata, Chaco; los desagües cloacales en Santiago del Estero; de defensas en Paso de la Patria (Corrientes) y en Entre Ríos, y la canalización del río Carcarañá (Córdoba y Santa Fe); la canalización del río Salado y la ampliación del cauce del río Luján para 15 municipios y 2,5 millones de habitantes, entre otras obras hídricas”, sostiene la carta de presentación del programa “Aguas del Bicentenario”.