Cuando tenía 14 años, sin haber visto bailar nunca a Michael Jackson, se sintió atraído por su música y ensayó en el living de su casa los primeros pasos. Nicolás Caorsi se movía al ritmo de Billy Jean o Thriller según se lo dictaba su instinto. Después vio videos del ídolo y comenzó a imitarlo, con tanto éxito que a los 16 decidió salir a mostrar su arte en las peatonales tucumanas, donde conoció a Miguel Fuensalida. Pronto “los Michael Jackson de la peatonal” se ganaron la adhesión de la gente, que se congregaba en círculo frente a ellos, los aclamaba y les dejaba una propina. Sin querer, la danza callejera se convirtió en un trabajo de todos los días, durante varios años. El dúo se llamó The Two Strangers.
“El día que murió Michael Jackson decidimos hacerle un homenaje en la plaza Independencia -recordó Caorsi-. Ahí nos juntamos con Miguel y armamos las coreografías de manera más seria, con mucho más ensayo. Hoy seguimos cada uno por nuestro lado, porque apuntamos con el arte a dos cosas diferentes. Yo hace un año que no bailo en la peatonal de Tucumán. Y él muy poco, porque la policía municipal no lo deja. Pero el baile callejero nos permitió armar y difundir el show, que después comenzamos a presentar en fiestas y eventos”.
Nacido hace 25 años en Buenos Aires, Nico vivió en Chivilcoy hasta los 9 años y luego su familia se trasladó a Tucumán, provincia de origen de su madre, que es bioquímica y tenía aquí mejor oferta laboral. Es el mayor de cuatro hermanos (una mujer y tres varones). Nadie en su familia tiene inquietudes artísticas, como él, que hoy vive del baile y hasta tiene fans. Cuenta que en Las Grutas se le acercó una adolescente que llevaba puesta una remera con la que él creía era la foto de Jackson. “Me llevé una sorpresa, porque era una foto mía y me pidió que se la firme -relató-. Así como esa, hay muchas cosas lindas que he vivido gracias al baile. En Las Grutas me hice amigo de parejas de recién casados que ahora ya son familias de cinco o seis integrantes”.
- ¿Desde cuándo vas a la costa?
- Hago temporada en Las Grutas desde hace siete años. Antes con Miguel, ahora solo. Eso me hizo conocido para público de distintos lugares del país. Por ejemplo, gente que me vio en la costa me contrató para un show en Salta. Este sábado voy a estar en la Retrofiesta (en Yerba Buena) y el 28 tengo un show en Neuquén. En esa provincia voy a dar una clínica de baile los primeros días de mayo. Después voy a ir a Buenos Aires a hacer difusión. Aquí, después, tengo que actuar en varias fiestas, casamientos y cumpleaños.
- Además del tributo a Jackson, ¿qué otros estilos bailas?
Hago el hip hop, el free style (estilo libre), que consiste en dejarse llevar por la música e interpretarla con el cuerpo. También hago break dance, que es más acrobático. En mi show casi siempre empiezo con el tributo a Michael Jackson, que es lo más conocido y atractivo para la mayor parte del público. Al final incorporo el hip hop y el free style, para mostrar lo que también me gusta hacer. En las clases de baile que doy no apunto a que la gente aprenda a bailar Michael Jackson, sino para que incorporen las técnicas que se pueden usar y el movimiento del cuerpo. El baile tiene muchísimo de todo.
- ¿Qué diferencia hay entre el público tucumano y el de la costa?
- En el sur la gente es más amable y respeta más a los artistas callejeros. Aquí el Estado no ayuda. Hablamos muchas veces en Cultura o en Casa de Gobierno, pero no conseguimos nada. Ahora ya ni siquiera nos permiten bailar en espacios públicos. En cambio, en el sur tengo mi lugar, mi unidad fiscal, pago un canon de $ 65 diarios y me dan un poste de luz donde hay una caja con un enchufe, una llave térmica, y puedo armar mis cosas ahí. Los artistas callejeros que trabajan con sonido están hasta las 1 o 2 de la mañana, según el día. Yo arranco a las 21 o 22. El show callejero es mucho más exigente y requiere buen estado físico, no desvelarse más de lo necesario y descansar bien. Este año hice casi 60 noches seguidas. Algunos sábados me contrataban en el casino de Las Grutas para hacer el show.
Esta vez se quedó desde el 28 de diciembre hasta el 15 de marzo. Ahora planea irse en noviembre y volver en abril. "Me gustaría vivir ahí la mitad del año -confiesa-. También quisiera mostrar lo que hago en otros países. En 2014, durante el Mundial, estuve en Brasil y me fue muy bien".